Opinión / Alejandro Armenta Rosas
Nada menos ayer se supo que el consejero del INE, Lorenzo Córdova Vianello sostuvo una reunión con la derecha mexicana, es decir, Acción Nacional y acusó que la democracia estaba en riesgo… Vaya que lo está.
Hace no mucho Lorenzo se vanagloriaba de ser el arbitro del INE y aseguraba que mantendría una postura imparcial. Sin embargo, las cosas ayer quedaron claramente expuestas sobre la mesa.
El INE de Lorenzo ha sido centro de escándalos y para nadie es secreto que el consejero presidente ha pedido a gritos más presupuesto y se ha negado rotundamente a que los miembros del órgano democrático ganen menos que López Obrador.
¿Esto por qué? Tiene un explicación de trasfondo. En julio de 2020 se descubrió gracias a las benditas redes sociales que el buen INE tenía a su disposición motocicletas de lujo que cuestan más de 100 mil pesos.
El asunto no paró ahí, se destapó las cantidades exorbitantes en comida: 2 millones 346 mil pesos.
¿Y eso qué tiene que ver? El INE tuvo un recorte de presupuesto con la 4T y además se viene la revocación de mandato, misma que se niegan a celebrar si no hay más dinero de por medio ¿La razón? Dicen que el INE no puede solventar esos gastos.
Por si fuera poco, Lorenzo no tuvo otra mejor idea que ir a «acusar» que la democracia se debilita con el PAN, partido que también se posiciona en contra de la revocación y de los que también se tiene una larga lista de desfalcos a la nación.
¿Se debilita la democracia o el ingreso a los gustitos que se daban en el INE? ¡Ay Lorenzo! Por si no se pudiera ser más obvio le pidió al partido opositor de la 4T que por favor vigilen los recortes presupuestales.
¿Ya podremos gritar «arbitro vendido?