Redacción / Nacional.
El “Nuevo Cártel Jalisco Nueva Generación”, llegó de la mano del “Nuevo Cártel de Juárez” para disputarle al de Sinaloa el territorio de Chihuahua, hasta el momento, los sanguinarios combates entre narcos obligan a la gente a huir
Los violentos combates entre narcos, aunados a los constantes ataques de caciques locales, obligan a la gente a huir. En ese contexto, la gobernadora panista Maru Campos decidió recortar la ayuda a desplazados y a pueblos indígenas.
En plena transición del gobierno de Javier Corral Jurado al de María Eugenia Campos Galván, centenares de personas dejaron sus casas, ganado y parcelas en comunidades acechadas por caciques o grupos delictivos que luchan por el control del territorio.
El grupo que irrumpió se presenta como “Nuevo Cártel Jalisco Nueva Generación” (CJNG), que presuntamente llegó de la mano con el Nuevo Cártel de Juárez (NCDJ).
Hombres armados llegaron de manera paralela a rancherías y poblados. La gente asegura que son del NCDJ, que tenía años sin regresar al municipio de Guadalupe y Calvo.
Habitantes de diferentes localidades, consultados por Proceso, se extrañan de la reaparición de retenes de civiles armados en la carretera, porque desde hace unos cuatro años, cuando expulsaron a Los Pintos, no eran tan notorios.
En la parte más cercana del Triángulo Dorado, en el municipio de Guadalupe y Calvo, aproximadamente desde 2012 sembró el terror un grupo del Cártel de Sinaloa llamado Los Pintos, en referencia a su jefe, Héctor Román Angulo, El Pinto.
Hace unos cuatro años logró sacarlo del territorio otro grupo local conocido como Los Azules, presuntamente liderado por Ruperto Salgueiro Nevárez, unos de los hombres más buscados por la DEA, y por sus hermanos, alineados a una facción del Cártel de Sinaloa.