**Los jóvenes se hicieron notar en esta marcha a favor de la vida**
Josue Escudero / Izúcar de Matamoros, Pue.
Al grito de “Yo sí le voy, le voy a la vida”, decenas de manifestantes Provida iniciaron la marcha “En favor de la vida, la mujer y la familia” en Izúcar de Matamoros, la cual partió del Centro Integral de Servicios (CIS) y llegó hasta el monumento de Mariano Matamoros, donde varias personas expusieron su punto de vista del por qué están en contra del aborto.
Familias enteras, jóvenes y gente de la tercera edad, tomaron el color azul y blanco, para que la sociedad de Izúcar volteara a verlos y así, a través de firmas que recabaron durante la marcha, demostrar que la ciudadanía está en contra de la decisión de la Suprema Corte de Justicia sobre la despenalización del aborto.
Alrededor de 60% de las personas que estuvieron en la marcha eran jóvenes, los cuales gritaban entusiastas porras a favor de la vida, ondeando sus banderas con fuerza para que la gente curiosa que se detenía a verlos pudiera ver el mensaje que ellos tenían, sobre decir no al aborto.
El objetivo de este movimiento fue mostrar a las mujeres que están pensando en abortar, que tienen otra opción, que no están solas y pueden buscar ayuda en alguna asociación que les pueda brindar el apoyo para seguir adelante con su hijo.
Entre las ponentes del evento estuvo la psicóloga Gabriela Vega Maldonado, quien destacó la importancia de que las mujeres sepan que hay alternativas para aquellas que se embarazan y no saben qué hacer o de qué manera manejarlo, sobre todo cuando la gestación llega de manera inesperada.
Señaló que más allá de la solución de abortar para terminar con el problema, las secuelas psicológicas que quedan son muchas, entre ellas la culpa, depresión, aislamiento, situaciones que las mujeres que han abortado presentan y las cuales son muy difíciles de superar, varias veces llevándolas a caer en las adicciones.
Uno de los argumentos de las defensoras del aborto es que algunas de las mujeres son violadas y obligadas tener a sus hijos producto de ese abuso; ante esto, Vega Maldonado recomendó denunciar, pues muchas de ellas esconden este hecho por vergüenza.
“Muchas de estas niñas, de estas mujeres, te pueden decir que no querían abortar, que lo que querían es que tuviera un castigo esa persona, porque la culpa no la tiene su hijo”, dijo en entrevista Gabriela Vega.
Asimismo espuso que uno de los principales problemas a la hora de tomar la decisión de tener un hijo o abortar, está desde la educación familiar, pues varias veces se habla del embarazo de manera negativa y el tema de la sexualidad sigue siendo un tabú del que no se habla en casa, por lo cual las jóvenes tienen poco conocimiento del uso de anticonceptivos o algún otro método para no quedar embarazadas.