Nicolás Dávila Peralta
El viernes pasado asumieron sus cargos los nuevos presidentes municipales del estado de Puebla. El gobernador, licenciado Miguel Barbosa Huerta, asistió a las ceremonias de investidura de las autoridades que gobernarán durante el trienio 2021-2024 los municipios de Puebla, Huauchinango, Teziutlán, San Pedro y San Andrés Cholula.
Destacó su presencia y su discurso en la toma de posesión del alcalde de la capital del estado, Eduardo Rivera Pérez, militante del Partido Acción Nacional, después de tres años de desencuentros con la alcaldesa emanada de Morena, Claudia Rivera.
El mandatario estatal deseó al panista Eduardo Rivera éxito en su administración y reiteró que no será obstáculo para ello.
En su discurso resaltó la importancia de trabajar “en el rescate de la capital del estado”, ya que –aseguró- “es controlada por mafias, por lo que el trabajo entre los gobiernos estatal y municipal debe ser coordinado a través de una combinación en materia de seguridad y recuperación económica”.
Puntualizó, además, que su administración al frente del gobierno del estado “está comprometida con el desarrollo de los ciudadanos a través de obras sociales y no de proyectos suntuosos”, esto en abierta referencia a la época de Rafael Moreno Valle Rosas.
Antes de la capital, el gobernador acudió a la toma de posesión de los alcaldes de Huauchinango y Teziutlan. En ambas ceremonias, llamó a los nuevos presidentes de los 217 municipios del estado a conducir sus administraciones con austeridad: “Los nuevos presidentes municipales deben de estar acompañados de perfiles de austeridad, pues los dispendios, derroches, estilos opulentos y las fortunas ocultas sacadas del erario, siempre salen a la luz pública”.
Así mismo, llamó a las nuevas autoridades municipales del estado a profesionalizar y capacitar a los funcionarios públicos; de lo contrario, “corren el riesgo de incurrir en responsabilidades al término de sus ejercicios”.
En San Pedro Cholula enfatizó que es momento de unir fuerzas y recordó que tanto San Pedro como San Andrés son municipios que forman parte de la zona metropolitana de Puebla, en donde se comete el 45 por ciento de todos los delitos del estado de Puebla.
En todas las ceremonias a las que asistió, el gobernado puntualizó que las políticas públicas deben estar orientadas a combatir la desigualdad y la pobreza; hizo hincapié en el tema de seguridad, al sugerir a los nuevos presidentes municipales no ocultar información y combatir de manera frontal al crimen, a fin de devolverle la paz y tranquilidad a la sociedad.
Primera mujer en la presidencia
Tras el triunfo de Morena en las elecciones municipales de Izúcar de Matamoros, el viernes asumió la presidencia del Ayuntamiento la licenciada Irene Olea Torres convirtiéndose así en la primera mujer que ocupa ese cargo, lo cual resulta un hecho histórico.
En su discurso de inicio de mandato, Irene Olea dijo que su gobierno estará orientado al rescate de la identidad del municipio, dando continuidad a un proceso de lucha histórica que data de décadas, por la democracia, la igualdad de oportunidades y la construcción de un gobierno “que no deje nadie atrás y que no deja a nadie afuera”.
Detalló que el hecho de que por primera vez una mujer rija los destinos del municipio de Izúcar de Matamoros, “es el resultado de un largo proceso que permitirá que muchas mujeres más asuman su papel como protagonistas de la historia y de su destino”.
Después de hacer referencia a las mujeres campesinas, estudiantes, profesionistas, comerciantes y amas de casa, la nueva mandataria de Izúcar indicó que asume el cargo acompañada de muchas mujeres y muchos hombres de buena voluntad.
Al señalar que el lema de su gobierno es “Identidad que transforma”, Irene Olea consideró que será un gobierno que promueva el bienestar y el desarrollo local sostenible; un gobierno “que defienda los recursos naturales de la voracidad del capital, que rescate la identidad cultural e histórica que nos hace herederos de las tres transformaciones que precedieron al momento coyuntural que estamos viviendo: la cuarta transformación”.
Seguridad y pobreza, los grandes retos
Las nuevas autoridades de los 217 municipios del estado de Puebla se enfrentan a varios retos, pero los principales son la inseguridad que se vive en la mayoría de las alcaldías y la pobreza que se ha incrementado como fruto de la pandemia de Covid-19, por la cual un gran número de poblanos ha perdido su empleo.
Hasta hace una década, la violencia y la inseguridad estaba focalizada a regiones plenamente identificadas del estado, resaltando el llamado “triángulo rojo” dominado por las bandas huachicoleras.
Sin embargo, hoy la delincuencia se ha generalizado. No hay municipio en el que no se viva alerta frente a delincuentes tanto de poca monta como de bandas dedicadas al robo de viviendas y negocios o al asalto a transeúntes.
En diversos lugares operan pequeñas bandas dedicadas al comercio de drogas cuyo consumo ha perjudicado a muchos jóvenes.
Pero también, el crimen organizado, las grandes bandas, se han hecho presentes, sobre todo a través de ejecuciones de sus adversarios, cuyos cuerpos son hallados embolsados, cremados o descuartizados.
Cierto, el reto no es solo de las autoridades municipales y su combate, como lo ha puntualizado el gobernador Miguel Barbosa, requiere de una acción coordinada de los tres niveles de gobierno: municipal, estatal y federal.
El otro problema es la pobreza. Es indudable que la política social del gobierno federal se orienta a la distribución equitativa de la riqueza y lo hace a través de la política social; sin embargo, a raíz de la pandemia que sufre el mundo, y México desde el año 2020, el empleo disminuyó, millones de mexicanos perdieron su fuente de ingresos al cerrarse fábricas, comercios y empresas de servicios.
A pesar de los esfuerzos del gobierno federal, la pobreza sigue sin erradicarse del país, y muchas veces, fruto de ésta es el reclutamiento de jóvenes y adolescentes por las bandas criminales.
Estos son los grandes retos que enfrentarán a partir de ahora quienes asumieron el 15 de octubre el gobierno en cada uno de los municipios del estado.