Con una hipótesis de sismo de magnitud 7.2 con epicentro en el municipio de Acatlán de Osorio, escuelas, oficinas de gobierno y empresas privadas evacuarán sus instalaciones como parte del macrosimulacro del próximo 19 de septiembre.
Este acontecimiento no pronostica un sismo como tal, sino que establece un protocolo a seguir para evaluar la capacidad de respuesta de la población ante un evento real.
El simulacro exterioriza que el sismo se sentiría en Puebla, Morelos, Estado de México, Ciudad de México, Guerrero, Oaxaca, Tlaxcala, Hidalgo, Michoacán, Guanajuato, Querétaro, San Luis Potosí, Tabasco, Veracruz y Chiapas.
Iniciará a las 11:30 horas (tiempo de la Ciudad de México) con la activación de la alarma sísmica por un evento hipotético de magnitud 7.2, localizado a 35 kilómetros al este de Acatlán de Osorio, Puebla; a una profundidad de 55 kilómetros.
El ensayo prevé una respuesta de la población ante una percepción “moderada” del movimiento en Veracruz, Guerrero, Oaxaca, Tlaxcala e Hidalgo; fuerte en Puebla, Morelos, Estado de México y Ciudad de México, y leve en Michoacán, Guanajuato, Querétaro, San Luis Potosí, Tabasco y Chiapas.
Las poblaciones en las citadas entidades deberán realizar ensayos por hipotéticos daños a patrimonio histórico; deslizamiento de laderas, deslaves y derrumbes, y movimiento de masas de agua en albercas y embarcaderos.
El área de hipótesis contempla 200 kilómetros cuadrados en donde habitan 30 millones 919 mil personas en 9.5 millones de viviendas. En ésta operan 13 aeropuertos, 519 presas, mil 819 gasolineras, 10 mil 379 supermercados, 5 mil 62 hoteles y 66 mil 500 escuelas.