Estefanía Pérez Tecanhuey
Nutrióloga
El desayuno es considerado la comida más importante del día, debido a que los alimentos que se ingieren son los primeros después de un largo periodo de ayuno, derivado de las horas en las que se está dormido; el desayuno además precede las horas del día en las que se lleva mayor actividad y, por lo tanto, más consumo de energía.
En México un alto porcentaje de la población adulta no desayuna o desayuna muy tarde, y se estima que 2 de cada 10 niños no desayunan, mientras que los adolescentes realizan su primera comida hasta aproximadamente las diez de la mañana, a pesar de que lo recomendado es realizar el desayuno una hora después de despertar.
Los niños y adolescentes que desayunan adecuadamente tienen un mayor rendimiento tanto físico como intelectual; un desayuno óptimo es aquel que aporta del 20 al 25% del requerimiento de calórico diario, además de que contribuye a que se logre una ingesta de nutrimentos adecuada (vitaminas, minerales, proteínas, carbohidratos y grasas).
Las personas que no desayunan tienen una mayor probabilidad de presentar obesidad debido a que se someten a ayunos prolongados, y cuando se recibe la primera comida el cuerpo responde acumulándola como reserva de energía.
Un desayuno óptimo debe incluir:
- Pan y cereales de preferencia integrales que le brinden al cuerpo fibra y carbohidratos que aportan energía, vitaminas y minerales.
- Lácteos bajos en grasa que aportan proteínas, calcio y vitaminas.
- Frutas y verduras que proporcionan agua, vitaminas, minerales y fibra.
- Alimentos proteínicos ya sean de origen animal o vegetal: huevo, queso, carnes o leguminosas (frijoles, lentejas o garbanzos) que proporcionan proteínas, grasa, vitaminas y minerales.
Recuerda: el desayuno forma parte de nuestros hábitos saludables, no olvides realizarlo diariamente.