El Instituto Nacional de Administración Pública y el Senado de la República hicieron entrega de diplomas de graduación a estudiantes de maestría y doctorado en Administración Pública.
El senador poblano, presidente de la Comisión de Hacienda y Crédito Público en el Senado, fue el portavoz del mensaje a nombre de los graduados.
En su discurso, Alejandro Armenta agradeció a las autoridades del Senado y al Instituto Nacional de Administración Pública porque a lo largo de cuatro semestres les permitieron obtener una lluvia de conocimiento, a pesar que lamentablemente se atravesó el Covid y eso imposibilitó la interacción de manera presencial en las clases y con los compañeros.
Armenta Mier reconoció el conocimiento experto y la derrama de experiencias que cada uno de los académicos, por su haber y recorrido formativo, compartieron en clases y eso sin duda les llenó de una riqueza invaluable, de un verdadero alimento para su formación.
Manifestó que durante estos cuatro semestres, aunque pareciera una paradoja, todos los aspirantes al doctorado se mantuvieron ajenos a temas partidarios, “se respetó sin duda la ciencia, sobre la limitada concepción que se puede tener partidista en la adquisición del conocimiento” dijo, porque afirmó que el conocimiento no tiene partido político, porque no puede tener filiación política el análisis cognoscitivo y eso fue una riqueza enorme que el Senado proporcionó a quienes son servidores públicos.
El legislador finalizó su mensaje agradeciéndoles a nombre de las y los compañeros este gran esfuerzo, porque les permite llegar a una máxima de la administración en esa dicotomía entre la decisión política y la racionalidad administrativa, entre estos grandes conceptos de estado, gobierno y administración.
El presidente de la Comisión de Hacienda en el Senado de la República se refirió a la eficiencia en la lealtad institucional, y la lealtad institucional significa eficacia, y mencionó que a veces no se aprecia la lealtad eficaz y se opta por la lealtad inepta.
Aseguró que lo que necesita nuestro país en la administración y en los órganos del poder es lealtad eficaz, “y sólo cuando se capacita, sólo cuando se antepone el conocimiento, hay lealtad eficaz y no lealtad inepta, que es la que lleva a nuestro país a veces a momentos complejos que padece la población”.
Por último, se dirigió al Instituto Nacional de Administración Pública y al Senado con profunda gratitud por esta enorme oportunidad de ayudar a construir lealtades eficaces.