La pobreza está cada vez más relacionada con la baja escolaridad y el desempleo. La política social a lo largo de los años ha venido transitando bajo situaciones que han obstaculizado los cambios estructurales y el logro de objetivos a largo plazo, impidiendo que los resultados en cuanto a combate a la pobreza sean alentadores.
El panorama en nuestro país es preocupante, los escenarios son preocupantes, la precaria situación en que se encuentran millones de mexicanos que no logran cubrir sus necesidades básicas y que son excluidos de los procesos de producción formales y de los beneficios del avance tecnológicos y, en general de la oportunidades que brindan desarrollo en todos sus sentidos.
Nuestro país necesita una nueva orientación al proceso de desarrollo para que apoye la creación de empleos, así como el fomento de la productividad. Esto sólo se dará cuando existan una mayor capacidad para el trabajo, mejores condiciones laborales y la redistribución de los frutos del crecimiento económico para dar satisfacciones a las necesidades esenciales del ser humano.
En México, 53 millones de personas corren el riesgo de volver a caer en la pobreza, según el “Informe regional sobre desarrollo humano para América Latina y El Caribe”. La gente que salió de la pobreza, pero no ingresó a la clase media, es un conjunto de 53 millones de personas”.
Aunque México amplió su reducción de pobreza, también aumentó la población vulnerable que vive con 4 a 10 dólares al día. Dicha población incluye al 43.1 por ciento de la población, del cual 80 por ciento vive en las ciudades. Además, 16.2 por ciento de los mexicanos vive en pobreza extrema, con 2.5 a 4 dólares diarios, y 27.2 por ciento pertenece a la clase media. Los determinantes de recaída en la pobreza están vinculados en la existencia o no de un sistema de protección social: transferencias y seguros de desempleo.
El reto no es fácil y las acciones solo son, por el momento, de forma y no de fondo, mientras tanto la pobreza sea atacada con la esencia de la caridad y el crecimiento urbano, la esperanza de cada año se convierte en una dura realidad que son retos a vencer para el próximo sexenio que se avecina.
Rumbo al 2030
Los principales rezagos que México presenta en su progreso son la desigualdad de ingreso, embarazo en adolescente y seguridad ciudadana, observó el autor del Informe “Progreso Multidimensional: bienestar más allá del ingreso” del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), George Gray Molina.
El autor del informe del PNUD expuso que en el país hay exclusiones que demandan nivelar el piso, porque de lo contrario las políticas usuales de combate a la pobreza no tendrán efecto y en consecuencia las brechas no se acortarán.
Las estadísticas exhiben que mientras 16.2% de la población vivía en pobreza extrema en el país (es decir con menos de 4 dólares diarios) y 3.3% sufre esta condición de manera extrema (con menos de 2.5 dólares al día), únicamente 2% ganaba más de 50 dólares diariamente.
Mientras 27.2% de los mexicanos pertenecía a la clase media en el 2012; el promedio de la población latinoamericana que hacía lo propio en el 2013 fue de 34.6 por ciento.
De acuerdo con las investigaciones de esta oficina de la ONU, en 11 de 17 indicadores contemplados en los Objetivos de Desarrollo Sostenible, México ha obtenido un desempeño por debajo de lo esperado según su PIB. Entre ellos destacan la tasa de homicidios, la participación laboral de las mujeres, desigualdad de ingresos y embarazo adolescente.
Uno de cada dos niños y adolescentes en México vive en pobreza, más de 21.4 millones de niños entre 0 y 17 años se encuentra en situación vulnerable, según revelan datos del Fondo para la Infancia de las Naciones Unidas (Unicef) en 2016.
La situación además se agudiza en la población indígena infantil, donde cerca de un 90.8% de niños y adolescentes que hablan lengua indígena se encuentran en situación de pobreza.
Sin embargo, autoridades, representantes de organizaciones y líderes de opinión afirman que la educación impactará positivamente e impulsará cambios sociales orientados al desarrollo, por ello invitan a partir de este diciembre a donar un par de zapatos escolares a un niño en situación de pobreza.