La lucha que mantienen los cárteles mexicanos por ganar territorios tanto en el propio país como en el extranjero es conocida en todo el mundo. Hoy existe otra que habría que sumar a la lista, los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación se disputan el tráfico marítimo de cocaína hacia México en Guatemala y Perú.
Ambas ambas organizaciones criminales, que mantienen alianzas con productores y grupos locales de dicha droga para poder realizar su traslado hacia México con destino a Estados Unidos, ejercen control territorial en áreas rurales y fronterizas de Perú y Guatemala, según información publicada por el periódico El Universal.
El Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), encabezado por Nemesio Oseguera Cervantes, alias El Mencho, opera en el norte de Guatemala, donde se ubican los departamentos de Petén, Huehuetenango, Quiché y Alta Verapaz.
Por otro lado, el Cártel de Sinaloa tiene influencia en el sur de dicho país, sobre la costa del océano Pacífico, integrado por San Marcos, Quetzaltenango, Retalhuleu, Escuintla, Santa Rosa y Jutiapa.
En lo que se trata de Perú, ambos cárteles, así como organizaciones colombianas, brasileñas y europeas, mantuvieron durante 2020 las vías marítimas y fluviales como el principal medio de envío de drogas y se asociaron con grupos familiares desde las zonas de producción de clorhidrato de cocaína y pasta básica de cocaína.
Además, autoridades del país sudamericano señalaron que los grupos criminales intentan de forma constante infiltrarse en diferentes sectores sociales y políticos, así como en los privados.