Semana Política / Gabriel Sánchez Andraca
La candidata a la presidencia municipal de San Salvador El Seco, Guadalupe Serrano Fuentes, del PAN, sufrió un atentado el pasado domingo sobre la carretera federal a la sierra norte, se supone que con el fin de amedrentarla para que se retire de la lucha por la alcaldía, algo que no lograron, sino por el contrario, sus partidarios arreciaron sus ataques contra los candidatos de Morena y del PRI.
Al primero lo señalan como sospechoso, pues su familia, dicen, está involucrada en asuntos de narcotráfico y huachicol, y también piden que se investigue al esposo de la presidenta municipal actual, que es de Morena, pues pretende suceder a su mujer en el cargo.
Dicen los partidarios de la candidata Serrano Fuentes, que si con ese atentado pretendieron infundir miedo a la población y a la propia postulante, lo que lograron es lo contrario, pues hay una mayor unidad entre su gente, y ella continúa en la lucha.
Eso sí, demandan una inmediata investigación en las líneas ya referidas y que las autoridades estatales tomen las medidas de seguridad necesarias, para proteger a su candidata y a la población en estos últimos días de campaña y durante la celebración de los comicios.
DESANGELADO E INUTL DEBATE ENTRE ASPIRANTES a la presidencia municipal de Puebla: asistieron la actual presidenta con licencia, Claudia Rivera Vivanco, de la alianza Juntos Haremos Historia, que busca su reelección; Eduardo Rivera Pérez, de la alianza Va por México; Eduardo Rivera Sánchez, del partido Fuerza por México; Alfredo Victoria, del partido Encuentro Solidario; Evelyn Hurtado, del partido Nueva Alianza; Roberto Ruiz, del Partido Verde Ecologista de México y Edgar Yamil Yitani, de Movimiento Ciudadano.
No asistieron ni América Soto López, de Redes Sociales, ni Norma Romero Cortés, la candidata independiente, que seguramente no fue convocada. Muchas descalificaciones, pocas y malas propuestas tuvieron que escuchar los pocos ciudadanos que se interesaron en este acto. Duró más de dos horas y en realidad no tuvo ninguna trascendencia.
LA FALTA DE AGUA, PRINCIPAL PROBLEMA DE LA MIXTECA, dice el ingeniero Alberto Jiménez Merino, candidato a la diputación por el 14 distrito local que comprende a los 51 municipios que se conocen como la Mixteca poblana, una región que participa de características semejantes, con las mixtecas oaxaqueña y guerrerense que son colindantes.
Si llega a la diputación local, dice el ex candidato a la gubernatura del PRI, pugnará porque se canalicen recursos para abastecer a los pueblos de la región de agua suficiente para cubrir sus necesidades.
La captación de agua de lluvia en las zonas altas, para después distribuirla por gravedad a los pueblos de la zona baja; la captación de agua en las zonas bajas, para distribuirla mediante sistemas de bombeo movidos por energía solar para abatir costos, y recargar mediante obras especiales a los pozos y manantiales que se están secando, son las tres formas de atacar el problema.
El compromiso de Jiménez Merino, es gestionar los recursos necesarios para que esas tres formas de enfrentar el problema, se emprendan en el menor tiempo posible. Informó que ya hay siete proyectos bien ejecutados, para avanzar en esto. Ya hay experiencia, como la de Coetzala, en el 2006, que fue exitosa.
La sequía que, con frecuencia afecta a la región, es un problema grave. Pero lo importante es que no falta el agua en los hogares de los 51 municipios del distrito para atender las necesidades más imperiosas de la población.
Indicó que las tres presas que hay en le Mixteca poblana: Boqueroncito, Huachinantla y Peña Colorada de Tehuitzingo, están solo al 40 por ciento de su capacidad en este momento. Se requiere también un proyecto técnico para aprovechar el riego, para que con poca agua puedan lograrse incrementos en la productividad. Se puede y se debe hacer.
Jiménez Merino es de los pocos candidatos a diputados locales que han recorrido todos los municipios del distrito que aspiran a representar, además de que ya los conocía, pues fue secretario de Desarrollo Rural del Estado y delegado de la SAGARPA y de Conagua.
VARIOS GUERRERENSES QUE RADICAMOS EN PUEBLA, estamos de acuerdo de que la declinación de la candidata a la gubernatura de Guerrero, del Partido Acción Nacional, en un acto público realzado en Chilpancingo, a favor del candidato del PRI Mario Moreno Arcos, fue un acto totalmente mediático. Sin ninguna trascendencia para el resultado de las elecciones del domingo, pues el PAN en Guerrero prácticamente no existe.
Siempre, desde que los que estábamos reunidos en un café del centro, éramos niños, en nuestro estado natal ha habido dos fuerzas políticas reales: el PRI y la izquierda, llámese PPS, PSUM, PRD o Morena. Es decir, liberales e izquierdistas. El PAN tiene un edificio en Chilpancingo, que fue regalo del gobernador Ruíz Massieu, que durante su gobierno entregó a los tres partidos nacionales edificios para que tuvieran casa propia, como el gobernador Piña Olaya, lo hizo en Puebla.
La fuerza del PAN, se concreta al municipio de Taxco, donde ha ganado dos o tres veces el ayuntamiento y en algunos municipios pequeños, por circunstancias especiales.
En las elecciones anteriores a la del actual gobernador Astudillo, cuando el candidato del PRD fue Ángel Aguirre, el PAN en Guerrero perdió su registro, al no obtener ni el 3 por ciento de la votación, necesario para conservarlo. Calderón, entonces presidente de la República, hizo berrinche y le quitó a Acapulco la sede del tianguis turístico, que tuvo que volver a Acapulco, pues fue un fracaso en otros sitios.