Hombres armados no identificados secuestraron a 317 niñas en la ciudad de Jangebe, al noroeste de Nigeria, anunció la policía del estado de Zamfara, el segundo secuestro de este tipo en poco más de una semana.
«La policía de estado de Zamfara y el ejército lanzaron una operación común para dar auxilio a las 317 estudiantes secuestradas por bandidos armados en el pensionado de chicas de Jangebe», informó el portavoz de la policía Mohammed Shehu, en un comunicado.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) indicó que «estamos enojados y entristecidos por otro brutal ataque contra los escolares», según Peter Hawkins, representante en Nigeria.
Un aumento de la militancia armada ha provocado un colapso de la seguridad al norte del país más poblado de África, donde los secuestros a escolares se están volviendo endémicos.
El aumento se debe en parte a importantes pagos del gobierno a cambio de los niños, dijeron funcionarios, que hablaron bajo condición de anonimato. El gobierno nigeriano ha negado tales pagos.