Redacción / Izúcar de Matamoros
Izúcar de Matamoros ocupa un lugar preponderante en el trabajo en barro policromado y de manera especial en sus Árboles de la Vida y sus sahumerios, cuya utilidad aún es visible en ceremonias religiosas y las cuales datan de más de 300 años, de ahí la importancia cultural que se tiene, que se debe seguir preservando y darla a conocer, expresó el presidente municipal Benjamín Hernández Lima.
Durante la inauguración del Segundo Festival Cultural Nacional de la Artesanía de Barro Policromado y el Árbol de la Vida el día viernes 27 de noviembre reconoció la labor de todos los artesanos del municipio y que gracias a ellos orgullosamente “somos Cuna del Árbol de la Vida”.
Por su parte, Arnulfo Allende Carrera, Director de Artesanías de la Secretaría de Cultura en el Estado, reconoció la importancia de que se lleven a cabo este tipo de festivales porque además de reactivar la economía de los artesanos, también se fortalece nuestra cultura tan diversa e inclusiva, lo cual es un orgullo.
Más adelante el alcalde estableció que Izúcar de Matamoros tiene una gran riqueza cultural que se aprecia no solo a nivel local y estatal, sino también a nivel nacional e inclusive internacional, tenemos mucho que ofrecer y por eso se llevan a cabo este tipo de actividades y aunque en este año de manera atípica por lo de la pandemia, se están fortaleciendo y reconociendo a los artesanos.
Cabe señalar que en dicho festival están aproximadamente 70 stands, todos aplicando las medidas sanitarias y mostrando los grandes trabajos que han realizado.
Como datos complementarios es preciso señalar que el Árbol de la Vida se distingue por la presencia de Adán y Eva, así como la serpiente del pecado, pero las temáticas de los candeleros policromados han cambiado y dependen del ingenio de cada artesano. Los Árboles Izucarenses se caracterizan por dos elementos: las grecas y cenefas de su decoración y por la presencia de boquillas, en donde se colocan velas.
Las autoridades llevaron a cabo un recorrido donde observaron los diferentes productos artesanales expuestos en el corredor artesanal, lugar que cuenta con las medidas sanitarias y accesos controlados para quienes acudan.