** Su creador es el artesano Josafat Moreno **
Elizabeth Soriano / Izúcar de Matamoros, Pue.
El Árbol de la Vida es una artesanía que surgió en el municipio de Izúcar de Matamoros y es conocida y apreciada no solo a nivel nacional, sino también internacional. Su elaboración es una tradición centenaria que busca enaltecer las costumbres mexicanas, sobre todo una de las más importantes como lo es el Día de Muertos, cuya costumbre es de las más representativas de México.
Es por eso que el artesano Josafat Moreno, en coordinación con Enlace Noticias, elaboró un Árbol de la Vida dedicado al Xoloitzcuintle, un canino que para los aztecas era muy especial y respetado, por ser un regalo del dios Xólotl para ser el guía de las almas de los difuntos que viajaban al Mictlán o la tierra de los muertos.
Xoloitzcuintle: guía de los muertos al Mictlán
“El Árbol de la Vida está dedicado al Xoloitzcuintle, busca resaltar la importancia de este animal para los aztecas”, explicó el creador de la artesanía, Josafat Moreno. Detalló que eligió esa temática porque ya es hora de brindarle la importancia a estos seres tan históricos y que forman parte de nuestras vidas como mascotas.
En la base del árbol se encuentra el hombre ofreciendo su corazón a los xoloitzcuintles, de un lado tiene a la hembra de rosa y del otro lado está el macho con color negro con lo cual trató de plasmar la relación de los hombres con estos animales, que, según la creencia de los aztecas, eran ellos quienes guiaban las almas de los difuntos hacia el Mictlán o tierra de los muertos.
También en la estructura del árbol se pueden observar varias cabezas de los canes que representan la cantidad de almas que llevan estos guías, y también las tradicionales catrinas representando la relación de la vida con la muerte.
Desarrollo artístico de dos meses
Josafat Moreno expresó que el proceso de elaboración de un árbol de ese tamaño, de 2 metros 60 centímetros, lleva normalmente un lapso de creación de 3 meses y medio, sin embargo, destacó que, por el tiempo, lo terminó en dos meses.
La base de la pieza es de madera y utilizó materiales como PVC, cartón, periódico, alambre, aluminio, inclusive papel de baño; y en cuanto a la decoración de la obra depende del artista, la intención que le quiera dar y el tema que haya elegido.
También expuso dos más de sus piezas: una catrina vestida de pavorreal y otra más con cabeza basada en las calaveritas de dulce tradicionales.
Al mismo tiempo, Josafat manifestó sentirse afortunado por la invitación a colaborar en las fiestas de Día de Muertos de esta forma, ya que así muestra que, aunque las personas estén lejos, siempre se sentirán orgullosas de sus raíces.
“En términos personales significa mucho que me hayan invitado, quiero mostrar a la gente de Izúcar cómo es mi arte y que, aunque haya emigrado muchos años, siempre llevo conmigo mis raíces; es por eso que muestro parte de esas raíces y tradiciones en este Árbol de la vida”, finalizó.