**El destacado egresado de la BUAP hoy se desempeña en The Wellcome Centre for Human Genetics, del Departamento de Medicina Nuffield de la División de Ciencias Médicas, de la Universidad de Oxford**
Adscrito a The Wellcome Centre for Human Genetics (WHG), un instituto de investigación en genética humana del Departamento de Medicina Nuffield de la División de Ciencias Médicas de la Universidad de Oxford, en Reino Unido, el doctor César López Camacho es un científico que se formó en la Facultad de Ciencias Biológicas de la BUAP, donde la motivación de sus profesores fue decisiva en el camino que tomaría su carrera, ahora enfocada a la investigación de patógenos emergentes, así como al estudio y desarrollo de vacunas y respuestas inmunes contra diversos patógenos, entre estos el coronavirus SARS-CoV-2.
César López Camacho dio muestras desde temprana edad de su interés por la ciencia. Con una curiosidad innata, siempre tuvo la certeza de que entraría a la carrera de Medicina en la BUAP, influenciado por el ejemplo de su hermana, pero en 1997, pese a su excelente promedio y buen puntaje, quedó a unos lugares de ser aceptado.
Fue entonces cuando se vio en la disyuntiva de elegir otra licenciatura en la Universidad. Con más dudas que certezas, López Camacho se decantó por Biología, en la cual el conocimiento a nivel microbiológico le abrió nuevos horizontes.
“Por mi buen puntaje en el examen, me dieron tres opciones para entrar a la Universidad: Matemáticas, Física y Biología. Me incliné por Biología al leer el programa y pensé que el siguiente año volvería a realizar el examen para Medicina, pero resultó que me gustó tanto la biología experimental que ya no me cambié. La biología molecular y la investigación biomédica me atraparon”, reconoce el científico de origen poblano.
Pero la biología molecular no fue lo único que cimentó su camino en la investigación: la influencia de sus profesores de la licenciatura, en especial de los doctores María Rosa Padrós y Osvaldo Vindrola, fue determinante para dedicarse a la ciencia.
“Ellos habían hecho posgrados en otros países y al escuchar sus anécdotas me ilusionaba, con ellos hice mi tesis de licenciatura, obteniendo el grado de biólogo con mención honorífica”.
En el 2002, López Camacho ingresó a la Maestría en Ciencias Químicas en la BUAP, en el área de Bioquímica y Biología Molecular, y en 2003 realizó su tesis en el Instituto Wistar, en Filadelfia, Estados Unidos. A partir de ahí, trabajó con virus modificados genéticamente que expresaban proteínas del Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH). Su tesis se centró en saber hacia dónde iban estos una vez que ingresaban al organismo.
“La educación universitaria fue el pilar más importante del comienzo de mi carrera científica. Puedo decir que me siento muy orgulloso de haber tenido profesores con gran compromiso y calidad, porque mis estudios en la BUAP, tanto de licenciatura como de maestría, me permitieron tener todas las características para poder acceder a otras instituciones en el extranjero”.
En 2007 inició el Doctorado en Biología Molecular en la Universidad de Mánchester, en Inglaterra. Su objetivo era muy claro: probar otras formas de hacer ciencia en el extranjero y adquirir experiencia suficiente para continuar su preparación como investigador.
“Ahí aprendí sobre terapia genética, expresión genética, factores que desencadenan a los genes en las diferentes etapas de desarrollo en mamífero. Posteriormente, en 2011 me invitaron a hacer un posdoctorado en Estados Unidos, en la Escuela de Medicina de la Universidad de Massachusetts, para luego ingresar a la Universidad de Vermont, en 2012, donde también realicé otro posdoctorado en un centro de investigación de cáncer”.
En 2014, el doctor López Camacho se integró como científico postdoctoral al Instituto Jenner del Departamento Nuffield de Medicina de la Universidad de Oxford, donde trabajó en el desarrollo de vacunas contra los virus del Dengue, Chikungunya y Zika.
Actualmente, en el Wellcome Centre for Human Genetics, como investigador postdoctoral senior, trabaja en el estudio de las respuestas inmunes al coronavirus SARS-CoV-2. Su aportación se relaciona con la purificación de proteínas del coronavirus y el desarrollo de pruebas inmunológicas o serológicas que sean sensibles y eficaces para discernir si una persona cursó la infección por coronavirus. Asimismo, ha estudiado las células de sangre de pacientes que habían cursado COVID-19 con la finalidad de aislar e identificar anticuerpos capaces de neutralizar al SARS-CoV-2.
De esta forma, el científico egresado de la BUAP, ha trabajado en la Universidad de Oxford desde hace más de seis años, en el desarrollo de diversas vacunas, así como también en el estudio de la respuesta inmune que se genera cuando se desarrolla una infección viral, tales como los virus del Dengue y del Zika.
Su trayectoria científica se ve reflejada en 26 artículos científicos, algunos publicados en revistas de investigación de alto impacto, como Nature Commnications, PNAS y Nature Immunology, entre otras.
“Desde pequeño siempre fui curioso y sigo siéndolo: me sigo haciendo preguntas importantes sobre las infecciones virales, qué viene en el futuro, qué virus aparecerán y qué podemos hacer desde ahora para estar un paso adelante. Esa inquietud siempre la tengo y eso me gusta transmitir a mis alumnos, como a mí me enseñaron, porque cuando formas a alguien es primordial generar un impacto positivo y promover el desarrollo de la ciencia a nivel nacional e internacional”.