Abraham Onofre / Puebla, Pue.
Personal del Hospital General del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) de la zona número 20 de La Margarita, en la ciudad de Puebla, dio por muerto a un bebé prematuro que fue enviado a los refrigeradores mortuorios.
De acuerdo con medios estatales, el padre se percató que el recién nacido estaba con vida, luego de que personal de la funeraria que se llevaría el cuerpo del bebé, de 23 semanas de gestación, acudiera a la morgue y al momento de reconocer al pequeño lo tuvieron que destapar y comenzó a moverse y llorar.
Miguel Ángel Flores, dueño de Funeraria Flores, en entrevista con medios estatales, dijo: “Cuando llegamos nosotros a retirar el cuerpo, nos percatamos que empieza a llorar y a moverse, la trabajadora social hasta se molesta, hasta de que le dijimos que estaba vivo, porque dice: ‘qué es lo que pasa, no estén de mentirosos’ o cosas así, entonces le dijimos al papá que se acercara y él también vio que estaba llorando, entonces bajan a la doctora también, que es la que hizo el certificado de defunción; ya viendo el certificado de defunción el bebé presenta vida”.
El padre del recién nacido contó para Canal 13 que su hijo permaneció seis horas en refrigeración, luego de que desde las 4 lo declararan muerto y fue hasta las 10 que detectaron que estaba vivo, tiempo que estuvo en refrigeración en el mortuorio.
En el video que circulaba por las redes sociales, se escucha al papá darle ánimo al bebé. “Resiste, aquí estoy yo, soy tu papito. Diosito mío, acompaña a mi bebé, acompáñalo que está vivo”.
Los médicos del IMSS mantienen al bebé en terapia intensiva dentro del área de cuidados neonatales, donde recibe asistencia dentro de una incubadora; mientras que la madre continúa internada por problemas posparto y el padre ha permanecido en el hospital para estar al pendiente del estado de salud de ambos.
Por los hechos ocurridos, la delegación del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) emitió un comunicado donde indicó que la institución inició una investigación para deslindar responsabilidades y a la par, se garantizó el servicio médico necesario para el neonato, cuyo estado de salud no es favorable, debido a que es prematuro.
“Se aplicaron los protocolos del recién nacido prematuro extremo, pero no presentó signos vitales, por lo que se certificó el fallecimiento. Fue trasladado al área de mortuorio”, se señaló en el comunicado.
Por su parte, el gobernador Miguel Barbosa anunció que habrá sanciones contra los involucrados, aunque el nosocomio no sea parte del gobierno del estado, ya que, es un caso que no puede quedarse sin castigo.
Casos de negligencia en IMSS La Margarita
En el hospital del IMSS de La Margarita en los meses recientes se han registrado 3 casos de negligencia por parte de los médicos.
El primer caso, fue una cesárea mal practicada, donde un recién nacido sufrió una herida en su cabeza al momento del alumbramiento. La madre compartió a un medio local que los doctores y enfermeras le avisaron que su hijo había sufrido un «pequeño percance» en su cabecita, le enseñaron al menor desde cierta distancia y le advirtieron que tenía una cortada de 3 centímetros.
Al cargar al menor la familia se percató que la herida era mayor a los 10 centímetros, mucho mayor de lo que se advirtió. Los familiares exigían el nombre del responsable, pero en el acta de nacimiento se omitió ese dato.
El caso de Yaz, la niña que sufrió abuso familiar y pendía entre la vida y la muerte. La menor había acudido en varias ocasiones al hospital, por lo que el personal estaba al tanto de que la niña sufría de violencia; sin embargo, no lo reportó en su momento a las instancias correspondientes.
Yaz, como fue nombrada por enfermeras, llegó en caso delicado a las instalaciones de La Margarita. Trascendió que la hermana menor de Yaz, murió por asfixia en el mismo nosocomio.
Otro de los casos es el de Rodrigo, quien aunque nació prematuro no tuvo mayores complicaciones en su salud; sin embargo, el bebé tuvo que ser intervenido quirurgicamente, donde falleció por un paro.
El papá del menor relató que se enfrentó a la desinformación y obstrucción por parte de los médicos, por lo que puso una denuncia ante la fiscalía.
El último de los casos fue el de este bebé prematuro que estuvo cerca de seis horas en un refrigerador al ser diagnosticado como muerto.