**Rehabilitar la zona arqueológica requiere una inversión de más de 14 mdp**
** Los cerros de la Mixteca, guardan más de mil 700 zonas arqueológicas y prehispánicas **
Noemí Bautista Cruz / Axutla, Pue.
El cerro de “La Peña”, de Huehuepiaxtla, en el municipio de Axutla, guarda celosamente un tesoro escondido y no precisamente oro, como en sus inicios lo creyeron los habitantes, sino una zona arqueológica con nueve pirámides y glifos.
José Alfredo Arrellanes Valdivia, arqueólogo e investigador independiente, dio a conocer que muchos municipios de la Mixteca Poblana cuentan con sitios arqueológicos de diferentes temporalidades.
“Tan solo en la zona mixteca de Tehuitzingo, hacia el sur, hay cerca de mil 775 zonas arqueológicas; la región es rica en patrimonio cultural”, dijo el también cronista de San Miguel Ixtlán y Chila de las Flores.
Explicó que, del total de zonas arqueológicas, sólo en algunas se han realizado estudios, otras más están en proceso, y en muchas más no se ha realizado estudio alguno, por la falta de especialistas en el tema, además de que ninguno de estos espacios está abierto al público.
Pirámides, glifos y escultura
La zona arqueológica que se encuentra en la cima de “La Peña”, data de 500 a 900 años después de Cristo, donde la cultura Mixteca se asentó, y edificaron sus pirámides y centros ceremoniales.
En la junta auxiliar de Huehuepiaxtla, que en náhuatl significa “El lugar viejo de la sal”, desde la entrada se observa el majestuoso cerro que guarda la historia de los antepasados, y que únicamente las personas mayores conocen, ya que el lugar ha sido poco explorado por los especialistas, pese a que desde 1950 el INAH tiene registró de la zona arqueológica.
Arrellanes Valdivia, uno de los especialistas que ha realizado estudios del lugar, afirmó que hay nueve basamentos o pirámides de forma cuadricular o rectangular, de entre seis metros de alto por cinco o cuatro metros de ancho y un juego de pelota.
“Se cree esto, porque de acuerdo con el padrón de asentamientos de la Mixteca, la forma en la que buscaban los lugares para habitar, conforme a su cosmovisión y religión, la cima de los cerros es el espacio en el que se puede estar más cerca de los dioses”, argumentó.
Abundó que las pirámides que se encuentran en la cima era los palacios y templos dedicados a sus dioses, y en esa parte vivían únicamente los que servían a los reyes o gobernantes, y los sacerdotes, que eran muchos porque tenían muchas deidades; el resto de la población habitaba en la ladera o en la parte baja de los cerros.
En la parte alta, donde se encontraban las zonas ceremoniales, solo en ciertas épocas del año podía subir la población a realizar una ceremonia en las plazas; otros subían para ser sacrificados.
“Era un cerro, pero lo aplanaron para poder edificar las pirámides, con muros de contención en las casas de los gobernantes y sacerdotes; sobre la roca natural del cerro grabaron diversas inscripciones con su escritura”, explicó, el arqueólogo.
Rememoró que en Axutla, así como en muchos pueblos mixtecos, con una escritura ñu’un ni’ni (tierra caliente en náhuatl), representaban a sus dioses, los dioses del agua y del fuego, y el sarcófago del muerto.
Culto al dios del inframundo
En la cima del cerro, se puede encontrar una piedra que pesa más de 500 kilos, explica el arqueólogo, en la que se encuentra tallada la imagen de un masculino vestido con piel de jaguar, ya que se pueden observar las garras, las patas de jaguar; símbolos atribuidos al dios del inframundo, el que gobierna sobre lo que está debajo de la tierra.
“El inframundo es el país donde están los muertos, pero también donde se resguardan y se fecundan las semillas, para que puedan nacer los árboles, es decir, la fertilidad”, añadió.
En el centro de Axutla, se encuentra otra piedra, que, de acuerdo con el investigador, también se trata del dios del inframundo, aunque en esta se da a conocer una fecha calendárica, es decir, se plasma el momento en el que se hizo un ritual muy importante para pedir que se tuvieran buenas cosechas.
El arqueólogo dio a conocer que cada una de estas esculturas es imposible de mover, y quienes intentaron bajarlas, lo único que provocaron es que se rompiera la pieza, tal es el caso de la piedra que se ubica en el centro del municipio que pesa más de 200 kilos.
Además, se encuentran también grandes bloques de basalto, que forman muros; a un lado de estas hay dos estructuras muy largas, que se identifican como el juego de pelota.
El tesoro escondido que puso en riesgo la zona
En la cima del cerro, se observa un gran agujero provocado por los mismos habitantes y no precisamente para descubrir la zona, sino porque tenían la creencia que había oro escondido. “Los pueblos de México tienen la creencia de que hay oro enterrado y desafortunadamente en lugar de seguir preservando el lugar, van y comienzan a escavar”, precisó Arrellanes Valdivia.
Lo recomendable, dijo, es no escavar, dejar las cosas como fueron encontradas, ya que con el paso del tiempo y por la misma naturaleza hay cambios… “los humanos van y mueven o tocan cosas y se va alterando el contexto, y después para una investigación arqueológica, ya no se va a saber cómo se construyó”, puntualizó.
Ante ello, pidió a los habitantes de la región que, en caso de encontrar algunas vasijas, no las vendan, sino que las guarden en sus casas porque es un tesoro para ellos ya que es la historia de sus antepasados.
Por su parte, el alcalde de Axutla, Marco Antonio Monje Zúñiga, mencionó que continúan buscando algunos vestigios que los habitantes de la comunidad conocen en la cima del cerro, y están realizando un censo para que se amplíe el conocimiento que se tiene del lugar y se puedan mostrar al mundo.
“Algunos avances de este censo, es que se ha detectado que algunos habitantes cuentan con algunas piezas que fueron encontradas en el lugar, se realiza un registro de cada una de ellas para que sea un arqueólogo el que diga qué significan cada una de ellas”, precisó.
Desde 1950, el INAH sabe de su existencia
El investigador señaló que el sitio arqueológico de “La Peña”, está registrado desde 1950 en el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), y es conocido por los pobladores desde hace muchos años, aunque en fechas recientes se le ha querido dar impulso turístico para que más personas conozcan el lugar.
Mencionó que el INAH tiene registradas algunas piezas encontrada en la zona, aunque no especificó cuántas ni cuáles, ya que dice desconocerlo.
Dio a conocer que desde hace cuatro años, él comenzó a realizar estudios del lugar y de los símbolos, aunque no se hizo ninguna excavación ni se movió ninguna pieza. “Se ha estudiado qué deidad es, qué dicen los símbolos, qué dicen las figuras, y se llegó a la conclusión que son rituales para tener buenas cosechas, de fertilidad, para pedir lluvia o dar gracias por la lluvia, esto luego de que la Mixteca es árida”, agregó.
José Arrellanes declaró que hay documentos del año 1880, resguardados en la presidencia, donde se menciona que el pueblo viejo de Huehuepiaxtla estaba en “La Peña”.
Más de 14 mdp para estudiar la zona
Aseguró que por el momento no se han realizado más estudios, ni se tiene un proyecto para realizar alguna excavación, debido a los recursos económicos son limitados y que mientras no se tenga un presupuesto no se puede realizar nada.
Explicó que una excavación de un metro cuadrado del lugar se requeriría la inversión de 250 mil pesos, y para explorar toda la zona como mínimo, 14 millones de pesos, recursos que no tiene el INAH.
Buscar detonar el turismo en Axutla
Por su parte, el presidente de Axutla, Marco Antonio Monje Zúñiga, en entrevista con Enlace Noticias informó que se busca promover el lugar turísticamente, respetando y tomando las medidas de prevención necesarios para preservar el lugar.
Reiteró que no es un hallazgo nuevo, pero como autoridad municipal lo que busca es darle difusión para que el turismo local, nacional e internacional pueda admirar la zona arqueológica y al mismo tiempo practicar deporte extremo, ya que el cerro de “La Peña”, tiene una altura de más de 482 metros.
Mencionó que el Ayuntamiento les brinda los guías que los ayudarán a subir el cerro, para que el trayecto sea seguro y puedan disfrutar del paisaje que se puede observar desde esa altura, ya que ve el pueblo de Huehuepiaxtla y el río Mixteco que atraviesa los cerros.
“Estamos valorando ofrecer guías turísticos los días viernes, sábados y domingos, para ofrecer una estancia agradable a los turistas y se atrevan a vivir la experiencia, además de ofrecerles alimentos y hospedaje”, dijo el alcalde. Además, podrán visitar la iglesia chapada en oro, degustar de la gastronomía de Axutla, probar el queso artesano de rancho y el mole característico del municipio.
Monje Zuñiga precisó que debido al poco recurso que recibe el municipio, están creando proyectos para detonar el turismo no únicamente para Axutla sino para toda la región y gestionar los recursos a la Secretaría de Turismo estatal.