** Donó más de 5 mil caretas al personal de salud **
Redacción / Chiautla de Tapia, Pue.
El doctor Juan José Callejas Esponda, quien labora en el Hospital de Chiautla de Tapia como médico general desde que inicio la pandemia, y donó más de 5 mil caretas al sector salud en todo el estado; hoy vive una tragedia, pues él y su mamá se contagiaron de coronavirus y el IMSS de la Margarita le negó la atención por la saturación de camas; hoy busca medicamento y oxígeno para tratarse el virus.
El doctor Callejas donó más de 5 mil caretas recorriendo varios hospitales, centros de salud y comunidades rurales de todo el estado, inclusive llego a poner de su dinero para apoyar a sus compañeros que luchaban contra esta enfermedad.
“Entre mis colegas, doctores, Doctoras entre otros, quisimos entregar las caretas, pero en mano, porque los directivos no están ayudando a mis compañeros en nada, se vive una indiferencia en el sindicato, no los apoyan. El hospital anexo de la Margarita está muy pequeño, no es suficiente, en Puebla se desbordó este problema lamentablemente”, comentó.
Lamentablemente, este héroe poblano lleva ocho días luchando contra el Covid-19 y padece síntomas moderados.
Ha buscado ayuda en hospitales públicos, pero en ninguno fue atendido por que ya están saturados, a pesar de que es un trabajador de la salud, es por eso que enfrenta la enfermedad desde su casa junto con su mamá, quien hace poco se puso más grave.
“Mi mamá comenzó a empeorar, la llevamos al hospital, pero no nos atendieron, solo nos ofrecieron una silla de ruedas, preferí mejor llevármela porque llevara hasta México implica gastos; cuando salí de la Margarita vi el anexo que están haciendo, es muy pequeño, no es nada, y me dio mucha tristeza, mis compañeros también están enfermando”, dijo.
Su mamá lleva 14 días lidiando con la enfermedad, además de que es de la tercera edad; ahora sufren un calvario pues en la capital poblana hay escases de tanques de oxígeno y medicamento, por lo que los precios están muy altos.
“El oxígeno hay, pero al día ocupamos un tanque, el costo de renta es muy elevado y no todos tenemos para pagar un tanque, o es uno o es otro, mi mamá con todas las medidas salía a comprar despensa, estaba muy protegida, pero en la colonia donde vivimos se aglomeran las personas, hay tianguis, pudo ser ahí. No sabemos en donde pasó, pero mi mamá empezó a toser, tuvo dolor de pecho, dolor de cabeza, fiebre y por ello está en cama, luego yo empecé a perder el olfato y el gusto”, compartió el doctor Callejas.
Además de lidiar con los síntomas de la enfermedad y estragos económicos, su familia sufre de discriminación, pues sus hijos no están contagiados y son quienes realizan las compras, pero sus vecinos los agreden por tener familiares con la enfermedad.
“Mis vecinos con una actitud grosera rechazan a mis hijos, que ellos no están contagiados, ellos están limpios, los estoy checando desde celular. Ellos están abajo y mi mamá y yo arriba, de momento salen a comprarse un yogurt y la gente comienza a decirles hay van los infectados”, lamentó.