** Temen que las autoridades suspendan la venta o que los panteones permanezcan cerrados **
Elizabeth Soriano / Izúcar de Matamoros, Pue.
Productores de la región han decidido disminuir la siembra de flor de cempasúchil y de terciopelo, ya que temen que por la contingencia sanitaria no puedan vender su producto.
Este 2020 ha cambiado drásticamente debido a la pandemia causada por el virus Covid-19 y parte de las festividades de Día de Muertos no serán la excepción, pues en este mes de julio inician las siembras de flor de cempasúchil y la llamada flor de terciopelo; pero los productores de la región han decidido sembrar menos flor y algunos más prefirieron no hacerlo, ante el temor y la incertidumbre de que las autoridades no les permitan vender su producto o los panteones sigan cerrados para esa fecha.
Guadalupe Limeta Galicia, productor del barrio de La Magdalena, en el municipio de Izúcar de Matamoros, declaró que hace más de 25 años siembra para las festividades de los fieles difuntos, inicia a partir del 30 de junio y durante los primeros 20 días de julio, primero plantando la flor de terciopelo y posteriormente se sigue con la de cempasúchil, distribuidas en media hectárea de terreno.
Sin embargo este año, don Lupe, como sus vecinos lo llaman, ha manifestado su preocupación ante la situación que se viene para los productores de esta flor, pues sabe que si las autoridades mantienen medidas sanitarias estrictas, no los dejarán vender su producto y por consiguiente, buscarían la forma de no perder inversión, por lo que bajarían los precios y les afectaría directamente.
Por el contrario, si los dejan vender, está consciente que la demanda sería mucha y habría poca flor, por lo que los precios se incrementarían drásticamente y en ese caso afectaría la economía de los izucarenses.
Cabe destacar que la reapertura de las actividades depende del comportamiento del semáforo epidemiológico, por lo que los productores deben tomar en cuenta varios factores para la venta del producto en la festividad del Día de Muertos.
Entre estos factores está el cierre de puntos de venta, en este caso los mercados o tianguis, y pese a que algunos ya han regresado con cierto porcentaje de comerciantes, no deja de ser riesgoso.
Otro de ellos es que existe la probabilidad de que los panteones también permanezcan cerrados; todo dependerá de las indicaciones de los distintos niveles de gobierno y del comportamiento de la pandemia en el país.