-Gobierno estatal refuerza prohibición y propone espacios controlados 

Redacción / Puebla.

El gobierno de Puebla descartó de manera definitiva la legalización de los arrancones en vías públicas, pese a que la posibilidad había sido planteada la semana anterior. José Luis García Parra, coordinador de Gabinete del Ejecutivo estatal, aclaró que la prioridad es proteger la vida de los jóvenes y sus familias, y reiteró que estas competencias continuarán prohibidas en calles, avenidas y autopistas. 

Durante una conferencia de prensa, García Parra precisó que no existe ninguna discusión en curso para autorizar los arrancones en la vía pública. Aunque reconoció el interés por regular esta actividad, subrayó que cualquier esquema debe alejarse de las calles y trasladarse a instalaciones seguras, con vigilancia y servicios de auxilio, al estilo de prácticas adoptadas en otros países. 

“La vía pública no es una pista. Puebla no normalizará la velocidad ni prácticas que pongan en riesgo a terceros”, afirmó el funcionario, quien recordó que la Ley de Movilidad del estado establece sanciones severas para quienes participen en estos actos: multas de hasta 3,394 pesos, cancelación de la licencia de conducir por 10 años y el retiro inmediato del vehículo involucrado. 

Detalló que en lo que va del año —de enero a octubre— se han registrado cinco accidentes relacionados con arrancones en el estado. Ante este panorama, el gobierno estatal anunció el refuerzo de operativos en coordinación con el Ayuntamiento de Puebla, especialmente en zonas identificadas como puntos recurrentes de estas prácticas, como la vía Atlixcayotl, donde ya se llevaron a cabo acciones el fin de semana pasado. 

García Parra hizo un llamado directo a madres y padres de familia para que concienticen a sus hijos sobre los riesgos de participar en arrancones y eviten entregarles el volante para este tipo de actividades. 

Por su parte, el gobernador Alejandro Armenta se sumó al rechazo de la práctica y cuestionó públicamente qué administración anterior permitió que los arrancones se convirtieran en un problema recurrente. El mandatario propuso como alternativa el uso del Autódromo de Amozoc, infraestructura especializada que, a su juicio, podría albergar competencias automovilísticas bajo condiciones de seguridad. “De ninguna manera se autorizará esta práctica en las vialidades”, reiteró.