** El estado ocupa el segundo lugar a nivel nacional en desaparición de niños y adolescentes **
Redacción / Puebla, Pue.
De acuerdo con datos de la comisión de Búsqueda de Personas del Estado de Puebla, en caso de desaparición también se vincula a la venta de órganos, aunque estos hechos no se han podido documentar debido a que la Fiscalía General del Estado (FGE) no ha dirigido sus investigaciones a ese móvil, a pesar de que existen indicios que lo comprueba.
María Luisa Núñez, fundadora del colectivo “La Voz de los Desaparecidos en Puebla”, la entidad poblana ha documentado 316 casos de personas desaparecidas en el periodo del 1 de enero al 31 de marzo de 2020, de los cuales el 70 por ciento sin mujeres y el 50 por ciento son menores de edad.
Destacó que la Fiscalía cataloga las desapariciones como ausencias voluntarias, sin embargo, siguen negando este tema como desapariciones forzadas; de esta manera, señaló que hasta el momento no se ha encontrado la forma de documentar un vínculo entre la trata de personas y el tráfico de órganos con la desaparición de niños.
La dirigente denunció que las autoridades de la entidad poblana tienen el conocimiento sobre las bandas delincuenciales que existen y saben a qué actos ilícitos se dedican, pero ante la falta de investigación, estas no vinculan los casos con esas bandas, principalmente al señalar que en Venustiano Carranza se tiene el registro de más de 100 personas desaparecidas, casos que no están dirigidos para iniciar investigaciones en contra de esos grupos delictivos, solo mantienen los casos como aislados y se limitan a “disque” checar la desaparición.
Por otro lado, la titular de Búsqueda de Personas del Estado de Puebla, María del Carmen Carabarin Trujillo, mencionó que la desaparición de personas constituye una violación a los derechos humanos, esto incluye la desaparición forzada por particulares o por voluntad, las consecuencias que se le atribuyen a este fenómeno se relacionan con trata de personas, homicidios, violencia familiar, sustracción de menores o la venta de órganos.
Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que el tráfico es una práctica que consiste en la extracción ilegal de órganos humanos con fines comerciales para realizar trasplantes, y establece que el pago por estos órganos resulta una ventaja injusta sobre el sector de la población más vulnerable, pues denigra la donación altruista y conduce a la especulación y la trata de personas para la extracción de dichos órganos.
Cabe destacar que en México existe una crisis de desaparición de personas, tan solo en el 2019 las cifras incrementaron a 61 mil 637 casos de personas con paradero desconocido; Puebla se encuentra en el quinto lugar por el número de casos y en el segundo lugar por la desaparición de niñas, niños y adolescentes.