Gabriel Sánchez Andraca / Semana Política
Según informes proporcionados por el titular de Salud Pública del Estado, Jorge Humberto Uribe Téllez, Puebla entró a la tercera etapa del combate contra el corona-virus con 457 casos confirmados, en 46 municipios de la entidad; 94 defunciones; 230 recuperados y 112 vigentes.
Los hospitales de la entidad que han sido reconvertidos en nosocomios Covid-19, son los de Xicotepec, Tecamachalco, Huejotzingo, Acatlán, Zacapoaxtla, Izúcar de Matamoros y el de Traumatología y Ortopedia de esta capital.
El gobernador Miguel Barbosa, por su parte, afirmó que Puebla está bien preparada para hacer frente a lo que se venga en la tercera etapa. Hay hospitales con camas suficientes, personal médico y de enfermería bien capacitado y equipado para su protección personal, lo mismo que los camilleros.
Sobre el problema sindical que surgió entre maestros del SNTE y las autoridades educativas, señaló que ha dado instrucciones al Secretario de Educación, Melitón Lozano, de iniciar un diálogo respetuoso y llegar a acuerdos.
Los maestros se niegan a trabajar en estos días y el titular de la Secretaría de Educación Pública del Estado, señaló que habrá acuerdos para rescatar el presente año escolar sin problemas.
La realidad es que la pandemia, no le ha pegado duro a Puebla como lo demuestra el número de casos confirmados, el de fallecimientos y el de casos probables. La entidad ocupa el cuarto lugar a nivel nacional y solo hay presencia de la enfermedad, en 46 de los 217 municipios de la entidad.
Está comprobado que las grandes concentraciones que hay en las ciudades modernas, propician la propagación del mal y Puebla es una de ellas.
El estado de Puebla tiene 217 municipios y de esos solo en 46 se han detectado infectados.
De acuerdo con lo dicho por las autoridades, se espera reanudar labores escolares presenciales el primero de junio, pero es posible que el 18 de mayo se reanuden en los municipios que no han sido afectados por la pandemia, es decir, en la mayor parte del territorio poblano.
La economía es la que sufrirá estragos a partir de que pase la emergencia sanitaria. Muchos negocios pequeños y medianos, están prácticamente quebrados.
En muchos, los trabajadores fueron despedidos y en otros solo suspendidos, es decir sin goce de sueldo durante las semanas de cuarentena o con un pago simbólico.
Va a ser difícil el regreso a la normalidad y esa normalidad no se va a lograr de la noche a la mañana.
Por lo que se refiere a los pequeños empresarios, a los que tienen dos o cinco trabajadores; a las empresas familiares, les servirá el préstamo que el gobierno federal les ha ofrecido de 25 mil pesos; pero muchos negocios un poco mayores, no podrán recuperarse sin un apoyo mayor.
Dicen que el Banco de México, con el ofrecimiento que hizo de otorgar financiamientos a medianas y empresas grandes, logrará reactivar la economía en esos niveles. Si las acciones del Banxico y del gobierno federal se llevan a cabo como están planeadas, la reactivación económica en México podrá lograrse en menor tiempo.
De todos modos, debemos tomar conciencia de que la situación para el futuro próximo, no va a ser fácil. Que hay necesidad de trabajar, de ingeniárselas para salir lo más pronto del hoyo en que hemos caído, México y el mundo.
El que solo 46 municipios poblanos hayan sido afectados por la enfermedad, no los salva del desplome económico. Esto es mundial.
Habrá zonas que puedan recuperarse con mayor rapidez, pero otras no. Pensemos en la Mixteca Poblana, la región de mayor emigración hacia los Estados Unidos: el número de muertos en aquella nación, por causa del coronavirus, es de aproximadamente 51, de los que sólo se recibieron o se han recibido, tres cuerpos.
El caso de la Mixteca va a provocar una crisis económica fuerte en la región, pues los cientos de miles de migrantes que radican en los Estados Unidos, enviaban importantes remesas a sus familiares de acá, que ahora ya no llegarán o empezarán a recibirse con bastante retraso, mientras van recomponiéndose las cosas en el vecino país, que es el más afectado por la pandemia.
Durante años, la Mixteca Poblana ha vivido y crecido, gracias al dinero que enviaban los paisanos radicados en Nueva York, Chicago, Los Ángeles y otras ciudades del otro lado del río Bravo. Vino en 2001 el derribo de las torres en Nueva York y las cosas cambiaron radicalmente en la Mixteca. Se recuperaron muchos, pero el golpe del 2001 no se olvida y lo de ahora, ha sido mucho más duro y dramático de lo que ocurrió hace 20 años. Hay que prepararse para resistir los cambios que vienen.