¿El asilo o el exilio?, un viaje en el tiempo de 1948 a 2019

 

 
Por: José Oscar Padilla Lobato
 
Un los turbulentos días que han seguido a su última intervención en el Senado, Neruda se ha visto abrumado por las insistentes recomendaciones de sus amigos, que le sugirieron las más diversas estrategias, los más extraños medios de ocultarse o salir del país o incluso -por qué no- asilarse en alguna embajada amiga.
 
No cabe esperar otra cosa sino la aprobación del desafuero -le dicen- y dada la odiosidad del Gobierno es de temer la celeridad y la saña con que la policía podría actuar para detenerlo, tan pronto la justicia dé inicio al proceso en su contra.
 
En estas circunstancias, Neruda obtiene la solidaridad del embajador de México, y éste, con la colaboración del agregado militar de su país deciden que una buena opción es ayudar al poeta a salir del país rumbo a la Argentina.
 
Las diversas incidencias de este episodio han quedado reflejadas en la versión que hace Margarita Aguirre en las siguientes líneas: “… don Pedro de Alba, fino intelectual que ejercía por primera vez funciones diplomáticas, le prestó su coche para dirigirse a la Argentina.
 
Acompañaban a Neruda, su mujer entonces, Delia del Carril, y el agregado militar a la Embajada mexicana, coronel Dávila. Al llegar a la frontera se les impidió continuar, con el pretexto de que el auto carecía de permiso para salir del país (Doc. de Comercio Exterior). Es necesario recordar que en esos momentos los dirigentes comunistas estaban siendo detenidos y encarcelados por la policía de Santiago.
 
Neruda regresó a la embajada de México. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile comunicó al Gobierno mexicano que su embajador en Santiago tenía a Pablo Neruda en la Embajada y elevó su protesta. Por otro lado, solicitó explicaciones al embajador don Pedro de Alba.
 
Al enterarse Neruda de la forma insolente en que el Ministerio trató a don Pedro de Alba, decidió pedir asilo político. Pero entonces, Jaime Torres Bodet, ministro de Relaciones Exteriores de México, llamó a su embajador por teléfono para que evitara todo incidente internacional con respecto a la concesión de asilo político.
 
Neruda no quiso seguir acarreando preocupaciones al embajador. Desistió de pedir asilo y salió inmediatamente de la Embajada.
 
Me contó Pablo Neruda que algunos de sus amigos mexicanos censuraron a don Pedro de Alba por no haberlo defendido mejor.
 
– Son injustas esas manifestaciones: don Pedro fue conmigo de una gran generosidad -me dijo Pablo.
 
Tal vez la inexperiencia diplomática impidió a don Pedro actuar con mayor celeridad y esto es lo que le reprochaban algunos mexicanos. No olvidemos tampoco que Don Pedro fue herido en su dignidad por el odio y los malos tratos que recibió de funcionarios de nuestro Ministerio.
 
Tal vez, si de culpas se tratara, recaerían sobre Jaime Torres Bodet que se dejó intimidar por el Gobierno chileno y negó asilo al poeta Pablo Neruda, que tanto y tan bellamente escribió sobre su país.
 
Un documento que nos ayuda a poner en perspectiva de esta situación nos lo da la carta con fecha 28 de Enero de 1948 que Neruda envío al Embajador de México, y en la que formalmente solicitaba asilo, en los siguientes términos:
 
Excmo Señor D. Pedro de Alba
 
Embajador de México
 
Santiago de Chile
 
Señor Embajador y distinguido amigo:
 
Las circunstancias por las que atraviesa mi país, y que entre otras medidas represivas adoptadas por el ejecutivo consultan mi desafuero del cargo de senador elegido por el pueblo, me hacen solicitar a S.E. como representante de México, asilo para mí y para mi esposa.
 
Los hechos determinantes que me obligan a solicitar este amparo son los siguientes: Intento de incendio de mi residencia, colocación por la policía de letreros injuriosos y denigrantes, en sitios visibles de la ciudad, campaña vil y calumniosa de cierta prensa dirigida por el Gobierno, intervención de mi teléfono y violación de mi correspondencia, y por último, gestión de organismos oficiales para impedirme salir del país, a pesar de mis derechos constitucionales ratificados en declaración pública por el Senado.
 
Estos procedimientos son indicio suficiente para suponer un plan de agresión física contra mi persona con el desacato y los atropellos correspondientes, que mi personalidad de parlamentario y escritor no puede aceptar, y que dado el actual estado de la República pueden cometerse impunemente ya que la censura de prensa y radio me impide publicar una sola palabra de los hechos y protestar de ellos.
 
Debo agregar al señor Embajador que producido mi desafuero por presión del Ejecutivo sobre los tribunales la Ley de Facultades Extraordinarias contra cuya aprobación luché en el Senado facultaría al Gobierno sin trámite ni sentencia para detenerme, allanar mi domicilio y relegarme a sitios mortíferos como Pisagua, donde acaba de morir a los 27 años de edad el intelectual perseguido Félix Morales o a las desoladas tierras antárticas.
 
Basado en esos desgraciados sucesos tengo el honor de solicitar asilo a la noble República Mexicana confiado en sus inalterables principios de respeto a la personalidad humana, y en la amistad personal con que S. E. se ha servido honrarme durante largo tiempo.
 
Cit: Edmundo Olivares Briones, Caminos de América
 
Pese a las buenas intenciones del embajador de México y que le brindó a Pablo Neruda hospedaje diplomático, que ya no prosperara por las decisiones del presidente Alemán y con la intervención de Jaime Torres Bodet, titular de la SER, y agotadas las posibilidades existentes por esa vía, Pablo Neruda decide hacer otro intento para salir del país, que luego resulta desastroso;
 
sin embargo un año después el poeta de América lograría su cometido tras cruzar por tierra y agua hacia Argentina para luego asistir al Congreso Mundial por la Paz en Paris, Francia el 25 de abril de 1949.
 
Fuente: Marco Antonio Campos. Neruda Clandestino de José Miguel Varas.
 
Todo ello nos remite del siglo XX al siglo XXI, de un caso específico a una crisis migratoria colectiva, donde en la estación migratoria de Tapachula, Chiapas, se encuentran aún varados, encapsulados y acordonados por la Guardia Nacional 3 mil migrantes de origen africano y haitiano sin definir si continúan su paso hacia USA o definen su salida oficial de México para una visa humanitaria, o bien deciden solicitar asilo o refugio temporal en la República Mexicana.
 
El gobierno de México ha anunciado que se implementará un PIDC con el objeto de generar empleos para los migrantes en tránsito a USA provenientes de El Salvador, Honduras y Guatemala. Me pregunto si el PIDC alcanzará también para los africamericanos y los africanos.
 
¿Cuál será el desenlace de una política migratoria mexicana eclipsada por las presiones de Donald Trump, presidente de USA, a cambio de No incrementar aranceles a los productos mexicanos y al margen de las mafias de polleros?
 
¿La política exterior mexicana quedará reducida en la frontera sur y Norte a una simple política migratoria de contención de migrantes apoyada por la GN que hasta ahora ha reducido la afluencia de migrantes a USA en un 56%?
 
Crónicas citadinas Puebla y el encuentro con un migrante anónimo.
 
En la ruta diaria de la unidad de un transporte urbano de la ciudad de Puebla, se sube un inmigrante hondureño solicitando ayuda a los pasajeros, ofreciendo dulces y unas motitos hechas de desechos de fierro, a $15 pesos cada uno;
 
se aferra a sostenerse en la ciudad, en tránsito al paraíso prometido del American Dream. Nos cuenta que las maras salvatruchas le rompieron la tranquilidad y la paz de su hogar, llegando a tirar la puerta de su domicilio, sin que el gobierno de su país pueda hacer algo, y con empleos raquíticos de una moneda devaluada; por eso huye con todo y su familia para buscar mejores derroteros del exilio al asilo.
 
El Senado de la República tendrá que revisar los fundamentos históricos de la política exterior mexicana que tienen como uno de los referentes al legado del Dr. Pedro de Alba, para apoyar y otorgar beneficios humanitarios a los migrantes, sin una política punitiva, pero sí bajo una concepción solidaria del asilo, con el apoyo del ACNUR de la ONU, y de acuerdo también a los estándares internacionales de la Convención de Ginebra.
 
Michelle Bachelet, alta comisionada para los derechos humanos en la ONU, reprobó la política migratoria de USA y de México; la primera porque separa inhumanamente a los niños de sus padres y la segunda porque coloca “en riesgo de derechos humanos a los migrantes en tránsito”. Ante ello el gobierno de México, a través de la SER, se ha posicionado en el sentido de que rechaza el papel de tercer país seguro para los migrantes.
 
Lo que hay que reconocer de MB es que su reprobación se basa en una visión multilateral y transfronteriza de la política exterior, más allá de cualquier frontera o restricción, sin que ello signifique ponderar o sancionar las decisiones soberanas de cada estado, pero sí es un referente a considerar por parte de la SRE.
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