Por: Gabriel Sánchez Andraca
El anuncio hecho por el gobernador Miguel Barbosa Huerta, de poner en libertad a quienes estén privados de su libertad por razones políticas, por práctica del aborto y a los indígenas, ha causado una muy buena impresión en la inmensa mayoría de los sectores sociales de Puebla.
Y es que los presos políticos no están presos por la comisión de ningún delito, sino solo por capricho del gobernante en turno para quitar de en medio a alguien que se oponga a alguna de sus políticas o arremeta contra alguna de sus decisiones.
Lo anterior fue común en el sexenio 2010-2016 en el que fue a dar a la cárcel un personaje de la vida pública como el profesor Miguel Guerra Castillo, un maestro ejemplar, que fue dirigente estatal del Partido Popular Socialista, de Lombardo Toledano, diputado estatal y luego federal y miembro de la dirigencia de la Sección 23 del SNTE.
También fue encarcelado un humilde albañil, luchador social de izquierda, que invadía terrenos federales para crear colonias populares para personas carentes de un lugar donde vivir, como la Colonia Artículo Primero, don Delfino Flores Melga, quien fue encarcelado en varias ocasiones durante su larga vida, pero siempre era liberado.
La última vez, durante el sexenio 2010-2016, ya no tuvo esa suerte. Tenía 89 años de edad y todavía era un hombre activo, pero su encarcelamiento le produjo depresión y aun cuando por su edad debería haber tenido derecho a ser juzgado en reclusión domiciliaria, nada convenció para hacerlo, al gobernante en turno que lo mantuvo en prisión, aun después de que don Delfino, sufrió una caída de la galera donde dormía, lo que a los pocos días lo llevó a la tumba.
Salió en libertad en un ataúd y fue paseado por sus amigos y seguidores con presencia de algunos dirigentes del PRD y de organizaciones sociales, por el centro de la ciudad y en la explanada de San Miguel se le hizo una guardia de honor.
Y como esos casos, fueron muchos los que se dieron en esa época, que ya parece lejana.
Sobre las mujeres que abortan, podemos decir que, en la mayoría de los casos, se ven precisadas a ello, por razones de pobreza, exponiéndose incluso a perder la vida al ponerse en manos de alguna comadrona inexperta o al tomar brebajes y medicamentos para provocarse el aborto, mujeres jóvenes o hasta adolescentes, que además no quieren enfrentar a sus padres porque saben lo que ocurriría.
Los índices de abortos, no disminuyen, sino al contrario, se han venido incrementando, incluso existiendo leyes que lo penalizan. ¿Porqué no permitirlo para que toda mujer tenga derecho a realizar una intervención médica gratuita, con algunas condicionantes propias del caso?
Y en el caso de los indígenas, las injusticias que se han venido cometiendo con ellos, desde los tiempos de la Colonia Española, son verdaderamente increíbles.
Muchos hombres y mujeres de las etnias originarias sufren cárcel por meses o por años, porque en el juicio no han sabido explicarse correctamente, pues muchos entienden mal el español y en los juzgados, en las agencias del Ministerio Público, ahora llamadas fiscalías, no hay intérpretes.
Hace años conocimos el caso de un indígena privado de su libertad en Tecamachalco, acusado de un asesinato.
Por pura casualidad, fue detenido un sujeto que había privado de la vida a otra persona y en sus declaraciones, dijo haber matado también a aquél por el que estaba detenido, desde hacía varios años, el campesino al que nos referimos.
El fiscal que lo interrogaba, le dijo, no, quien mató a ese que dices, está preso aquí, se trata de fulano de tal y el declarante respondió: “No ese ni siquiera estaba en el pueblo cuando lo maté”. Y para liberarlo, tuvieron que pasar varios meses de gestiones y al final, ni siquiera le pidieron una disculpa.
La decisión del gobernador Barbosa, pues, es justa por muchos motivos. Siempre será preferible a que entre los liberados se cuele un malandrín y no a que se mantenga en prisión por meses o años en la cárcel a un inocente. No hay que olvidar que los presos que serán puestos en libertad, son personas pobres, carentes de recursos para poder recurrir a una defensa adecuada.
Los priístas se ponen las pilas: la dirigencia estatal, dará una conferencia de prensa hoy, en el edificio de la 5 poniente 122, donde está su comité municipal, para hacer un ejercicio que no hicieron nunca durante los 80 años que fueron los dueños de este país.
El dirigente estatal, don Lorenzo Rivera Sosa, acompañado de economistas de su partido, hará un análisis del Paquete Económico que dio a conocer la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
Seguramente que encontrarán terribles fallas que frenarán el desarrollo económico del país, pues los priístas hacen una oposición, pues no están preparados para eso, como la que llevan a cabo los panistas: oponerse a todo por sistema, criticar todo lo que hacen otros gobiernos que no hayan surgido de su partido y callar todas las fallas y errores cometidos por priístas o panistas en el poder.
Además, han declarado a sus oficinas como seguras para las mujeres y han propuesto un protocolo para prevenir, atender, sancionar y erradicar, la violencia de género en política. Si lo hubieran hecho en alguno de los ochenta años que estuvieron en el poder total de este país, otra sería la situación de las mujeres. Pero como dice el dicho: “más vale tarde que nunca”.