#LetrasLibres
Por: Emilio Castro.
El jueves 11 de Julio por la mañana, un grupo de trabajadores del SOSAPAMIM inició un paro de labores manifestando violaciones a sus derechos laborales, cerrando los accesos a las oficinas administrativas ubicadas en calle Zaragoza y el almacén ubicado a un costado del IMSS.
Hasta ahí todo bien.
Este organismo descentralizado del Gobierno Municipal cuenta con un Consejo de Administración nombrado por el presidente municipal (La Ley Orgánica Municipal lo faculta a ello), un Director nombrado por el Consejo de Administración a propuesta del presidente y un sistema de control interno encargado de investigar y resolver cualquier situación al interior de dicho organismo.
El mismo jueves por la mañana, el presidente del Consejo de Administración y el Director del sistema se presentaron en las instalaciones ubicadas en calle Zaragoza, con la intención de entablar un diálogo con los trabajadores y resolver el conflicto. No los escucharon y encima los amenazaron y los insultaron con comentarios xenófobos.
Pedían la presencia de Gobernación para resolver un tema laboral. Raro, ¿No? Pero lo más raro, es que en dicho lugar ya se encontraba el «delegado» de Gobernación del Estado, el hijo de la actual regidora de ecología del ayuntamiento, Austreberto Toledo Alfaro, con cámaras y micrófonos de un medio local que se ha encargado de golpear mediáticamente a la actual administración.
Detrás de cámaras, relamiéndose los bigotes, Miguel Gutiérrez, dirigente municipal del PT (que tenía un sueño guajiro de hacerse del SOSAPAMIM) y esposo de la actual regidora de Salud del ayuntamiento. Por otro lado, Ciro de Gante, actual inspector del barrio de Santiago Mihuacán, incitando a los trabajadores a no dialogar con el Director ni el presidente del Consejo. La cosa empieza a oler mal.
Al día siguiente, el viernes 12, los trabajadores se presentaron en las instalaciones del DIF municipal para ser escuchados. Fueron atendidos.
Expusieron sus demandas y solicitaron la intervención del ayuntamiento para resolver un conflicto laboral. ¿Chistoso, no? Pero además de ello, pedían la cabeza del Director y la renuncia de todo el Consejo de Administración.
Nada más bizarro, cuando claramente son dos temas diferentes (el laboral y el político), y lo peor: ¡cuando la propia Ley no los faculta! Fue hasta el día sábado que entregaron su pliego de peticiones, puesto que no llevaban nada, excepto quejas de manera verbal.
Un dato: los trabajadores se dijeron ser asesorados por una organización (Antorcha Campesina)… ¡Que no paga agua! Y por otro, liderados por trabajadores, ¡que presentan adeudos de miles de pesos de agua!
Miembros del Cabildo manifestaron en diversas entrevistas que revisarían el caso y buscarían una solución conforme a derecho dentro del marco de la Ley; sin embargo, dijeron que los trabajadores no presentaron ninguna evidencia de sus dichos y pidieron fueran entregados todos los documentos que respalden sus dichos para poder revisar el caso.
Fue hasta el día viernes 19 de julio en que presentaron documentos con testimonios por escrito y sin pruebas reveladoras.
Aquí viene lo interesante. Sí demandan mejoras laborales, ¿Por qué no se acercaron a la autoridad laboral representada por la Junta de Conciliación y Arbitraje? ¿Por qué, denuncian, que si su movimiento no es político se hacen acompañar por organizaciones políticas como Antorcha Campesina y autoridades auxiliares? Si se dicen víctimas que no les han pagado -a pesar de tener cerradas las instalaciones-, ¿quién los financia con comida, lonas, medios de comunicación?
Aquí viene lo verdaderamente espantoso (no apestoso): el día sábado 20, salen a dar una rueda de prensa con «líderes» de sectores POLÍTICOS: el Consejo del Pueblo, el «comandante» Chayo, el inspector Ciro de Gante y Antorcha Campesina.
Entonces, ¿Somos o no somos?
Amigos trabajadores del SOSAPAMIM, resuelvan sus temas laborales y pónganse a trabajar! La ciudadanía se los demandamos.