Natali López / Voz Joven
La semana pasada, en las instalaciones de la Universidad Iberoamericana de Puebla, se llevó a cabo un foro, donde dos de los candidatos a gobernador presentaron sus propuestas a los estudiantes universitarios; en este evento se invitó a todos los candidatos, pero solo llegaron dos: en candidato del PRI Alberto Jiménez Merino y Enrique Cárdenas, abanderado del PAN, MC, PRD.
Sin ninguna propuesta resaltante se llevó a cabo el foro, con tranquilidad. Se lanzaron mensajes al candidato de Morena que no se presentó. El primero en mencionar algo indirectamente fue Cárdenas, que sin decir su nombre expresó lo siguiente: “el que no se presenta no representa”.
Por su parte, el candidato del PRI afirmó: “no tengo ninguna denuncia por lavado de dinero, ni por los de adentro ni por los de afuera. Tampoco tengo denuncias legales por actos de corrupción. Me parece que, para poder aspirar a ser gobernador de Puebla, se debe tener autoridad moral”, dijo.
Siguiendo en el foro, lo más mencionado fue el tema de seguridad, y las preguntas hechas por los universitarios, aunque ninguno de los dos candidatos fue lo realmente preciso en sus respuestas; después de ahí, no hubo algo más resaltante, no hubo eco por parte de la sociedad ni tampoco hubo ninguna respuesta por parte del candidato de Morena.
Con lo antes mencionado, estas campañas están pasando desapercibidas en todo el estado; no se ve interés de la sociedad, no se ve la publicidad de la campaña del año pasado, donde no había ni una sola barda libre de publicidad, ¿Sera que todos saben quién gobernará Puebla y por eso la falta de interés?
Pero bueno, para saber si todavía hay interés social, falta ver el próximo debate entre los candidatos a la gubernatura de Puebla, que está programado para el 19 de mayo a las 20:00 horas, en el teatro del Complejo Cultural Universitario (CCU) de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), que se planea que dure 101 minutos.
Llego la paz en Morena
Después de largas semanas en donde el senador Alejandro Armenta peleaba por quitarle la candidatura a Barbosa, y se mencionaba una división interna en el partido, el líder de la bancada de Morena en el senado, Ricardo Monreal, logró reunir a Luis Miguel Barbosa y Alejandro Armenta por bien del partido.
Después del encuentro con Ricardo Monreal, ofrecieron una rueda de prensa, donde ambos reconocieron que se hirieron mutuamente y se dieron el abrazo de la reconciliación, aproximándose a la elección extraordinaria del 2 de junio.
La incorporación de Armenta a la campaña de Barbosa, después de las peleas, y llegando a la reconciliación que era justa y necesaria, marca cosas buenas para el partido y con Armenta retirando las impugnaciones contra Barbosa, confirmado por el Tribunal Electoral, se ve una estabilidad para la elección próxima.