* La autoexploración ha aumentado en mujeres jóvenes
* El cáncer de mama es una de las principales causas de muerte en México
Emmanuel Anaya/Izúcar de Matamoros, Pue.
El cáncer de mamá es una de las principales causas de muerte de mujeres a nivel mundial; se estima que cada año se detectan 1.38 millones de casos y hay 458 mil decesos por esta causa, de acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud.
En México, la Secretaría de Salud federal, revela que la tasa de mortalidad a causa de esta enfermedad aumentó, pues en 2006 era de 15.7 decesos por cada 100 mil mujeres mayores de 25 años de edad y en el 2015 pasó a 18 muertes.
Por su parte, el Instituto Nacional de Cancerología (Incan) señaló en un informe que en el país se diagnostican alrededor de 16 mil nuevos casos de cáncer mamario, de los cuales el 60 por ciento se detectó en etapas avanzadas, lo que disminuye las posibilidades de recuperación.
Asimismo, señaló que en las mujeres mexicanas cada vez es más común que jóvenes entre los 20 y 30 años desarrollen ese tipo de tumores, los cuales pueden atenderse y encontrar una cura si se detectan a tiempo.
El médico Jorge Alberto Zacarías Rosete, señaló que la autoexploración es una rutina que puede salvar vidas, pues la detección precoz de un tumor en fase inicial mejora el pronóstico y el índice de supervivencia del paciente.
“La autoexploración es una forma de prevenir, las mujeres deben realizarla después de los 25 años; deben de tocar sus mamas, tratando de encontrar alguna bolita. Si encuentran algo que considera anormal, deberán ir con el médico para que la explore y realice los estudios correspondientes. La autoexploración da la pauta para tener un diagnóstico temprano”, subrayó Sacarías Rosete.
Refirió que en caso de que la paciente muestre las características de un tumor, ya que a veces puede tratarse de un acceso o un quiste, es necesario realizar una biopsia (una muestra de tejido mamario) y enviarla a examinar con el patólogo, para su análisis. En caso de resultar un tumor maligno es necesario canalizarlo al hospital con un especialista para que reciba el tratamiento adecuado.
Manifestó que por las campañas que se realizan para fomentar la autoexploración, cada vez más mujeres, en su mayoría entre 20 y 30 años, acuden al hospital al detectar una malformación (bolita) en algunos de sus senos. Sin embrago, recalcó que el índice de las que acuden aún es bajo, respecto a la población que se tiene.
“Gracias a las campañas que se realizan para que las mujeres se revisen, cada vez son más las que al realizarse un tacto y al encontrarse una bolita, acuden al médicos. En su mayoría son mujeres jóvenes”, dijo el médico.
Algo que es recurrente, según la experiencia del médico, es que las mujeres mayores son las que menos acuden al hospital, prefieren, en más de los casos, tomar remedios caseros o acudir a curanderos, lo que genera que las células cancerígenas sigan aumentando y ataquen otros órganos.
“En lo que va del año, me han llegado dos casos, los cuales eran mujeres mayores de 40. Llegaron con un tumor avanzado, por lo que se tuvieron que canalizar a la ciudad de Puebla donde recibieron el tratamiento”, puntualizó Jorge Alberto Zacarías Rosete.
El médico finalizó acentuando que la autoexploración puede salvar la vida de la paciente, es por ello, que es necesario que todas las mujeres después de los 25 se exploren y acudan al médico, con el objetivo de descartar cualquier anomalía en su cuerpo.
El tratamiento
Los tratamientos pueden clasificarse en grupos, con base en su funcionamiento: Terapia local o sistémica y la Terapia Adyuvante o Neo-adyuvante, esto de acuerdo con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
La terapia local tiene la intención de tratar al tumor en donde se localiza, sin afectar el resto del cuerpo: la radioterapia y la cirugía; mientras que la terapia sistémica se refiere a los fármacos que pueden ser recibidos vía oral o por vía intravenosa. Por ejemplo: quimioterapia, terapia hormonal y terapia dirigida.
Terapia Adyuvante o Neo-adyuvante se da a las pacientes a quienes no se detecta cáncer después de haber sido operadas, con frecuencia se les ofrece un tratamiento adicional, para asegurarse que el cáncer no volverá, esto se llama terapia adyuvante. La terapia sistémica y la radiación pueden ser utilizadas.
Algunas pacientes reciben tratamiento como quimioterapia o terapia hormonal antes de la cirugía. El objetivo es reducir el tamaño del tumor con la intención de que se realice un cirugía menos extensa, a esto se le conoce como terapia neo-adyuvante.