José Díaz/Tehuitzingo, Pue.
Debido al severo daño que sufrió la estructura de la iglesia de san Miguel Arcángel, ubicada en esta población y que data del Siglo XVI, se encuentra en reconstrucción y lleva un avance del 45 por ciento, dio a conocer el presbítero Gerardo Ramírez Vivar, párroco de este lugar.
A un año del sismo, uno de los constructores explicó que la reconstrucción con concreto lleva un avance del 45% y de inyecciones un 65 por ciento, por lo que esperan que se termine en al menos en cinco meses.
Los trabajos de reconstrucción comenzaron en el mes de julio; sin embargo, el apuntalamiento fue en octubre del año pasado, lo que evitó que la estructura de la iglesia se siguiera dañando por los movimientos telúricos.
El constructor mencionó que las áreas más dañadas de la iglesia fueron los altares, las dos capillas, el cinturón de la cúpula y las torres. Explicó que se están arreglando las paredes del interior, pero previamente se reforzaron los castillos y los pilares que sostiene a la iglesia.
Por su parte, el párroco dio a conocer que los apoyos son totalmente del INAH, ya que antes del sismo del 19 de septiembre, la iglesia registraba algunos daños por el movimiento telúrico de 1999, razón por la que se le pidió al Instituto apoyar en la reconstrucción.
Precisó que ninguna de las imágenes antiguas resultó dañada, mismas que se encuentran en una capilla alterna, a un lado de la iglesia; solo algunas, hechas de fibra de vidrio, sufrieron daños al caerse algunos fragmentos de la iglesia.
Anunció que por su parte que los feligreses están construyendo una nueva iglesia con mayor capacidad, ya que la que se está reconstruyendo es insuficiente para el número de habitantes del municipio.
La construcción del nuevo templo se realiza con recursos de los feligreses que se consiguen con donaciones y aportaciones de migrantes, y al realizar diferentes actividades como son kermés y bazares.
Abundó que la construcción va lenta debido al incremento de los precios de varilla, cemento, arena y grava, pero los trabajos continúan, gracias a la colaboración de la población.
Mencionó que la iglesia de San Miguel Arcángel, antes del sismo, ya era un templo expiatorio, es decir un lugar donde está Jesús Eucaristía, un espacio más adecuado para reflexión y meditación de la palabra de Dios, y para algunas ceremonias religiosas.
La nueva iglesia se utilizará para eventos de grandes conglomeraciones y para la festividad del 29 de septiembre, en honor a San Miguel Arcángel.