Una sobredosis puede ser peligrosa para el hígado”. Este es el mensaje que la Agencia Francesa de Medicamentos (ANSM, por sus siglas en inglés) pretende aplicar en las cajas de medicamentos que contienen paracetamol (como Efferalgan, por ejemplo). Por este motivo ha iniciado una consulta pública que ha cerrado estos días.
Personalmente creo que esta idea de nuestros pueblos vecinos no está mal encaminada. Igual que en las cajetillas de tabaco aparecen mensajes de peligro de su consumo, encuentro que ponerlo en este tipo de medicamentos que la gente se toma como si fueran caramelos no está de más.
El paracetamol se conoce sobre todo por sus propiedades analgésicas y antipiréticas (es capaz de calmar los dolores y bajar la fiebre). De hecho, el paracetamol es el ingrediente activo de los fármacos más utilizados a nivel europeo, donde las ventas han aumentado en 53. % en 10 años. Por lo tanto, es mucho lo que está en juego, especialmente si se considera que el paracetamol está presente en casi 200 medicamentos específicos, solos o en combinación con otras sustancias.
De hecho, la seguridad relativa y la buena tolerancia de esta sustancia han hecho que el paracetamol sea muy “famoso”. Pero como digo siempre, no todo lo que reluce es oro.
Su principal desventaja y a la que no se le da la suficiente atención, por lo menos hasta el momento, es su toxicidad hepática (hepatotoxicidad).
Como señala la revista de consumo mensual francesa QueChoisir, el hígado “elimina” el paracetamol, pero cuando tomamos demasiado la capacidad del hígado se sobrecarga, el paracetamol se vuelve tóxico y puede causar daños irreversibles o incluso fatales.
“El abuso de paracetamol se ha convertido en la principal causa de trasplante de hígado agudo. Esto sigue siendo mucho más raro que los trasplantes de hígado debido a problemas crónicos (exceso de alcohol, hepatitis viral). Pero el riesgo es lo suficientemente grave como para justificar la colocación de una mención sistemática y prominente en las cajas “, informa la revista.
¿Qué se entiende por sobredosis?
La sobredosis consiste en tomar una dosis masiva o, y esto es más peligroso, tomar dosis diarias en cantidades superiores a la dosis recomendada. Para evitar daños, se recomienda no exceder los 3 g por día (durante 24 horas) en automedicación para un adulto. Esta es la dosis habitual y generalmente suficiente.
También es la dosis máxima para algunas categorías de personas frágiles, como personas de edad avanzada, personas que pesan menos de 50 kg, personas con problemas hepáticos o personas que tienen tastornos alcóholicos u otras adicciones. Solo con el consejo médico, esta dosis puede aumentarse en algunos casos a 4 g por día, mientras que para los niños siempre es bueno seguir las indicaciones de su pediatra.