En estos tiempos y en este modelo económico están ocurriendo cosas que preocupan sobre todo en materia de salud, cuando se supone que la gente debe vivir más por los adelantos médicos y modernos equipos, resulta que la gente vive menos.
Hoy son comunes los decesos de los 55 a los 65 años, en ese lapso la gente se va de este mundo. Están muriendo de cáncer, diabetes, enfermedades relacionadas con el corazón, con la obesidad, enfermedades renales.
De esto se está muriendo la gente hoy en el siglo XXI, la era de las luces, de los grandes avances de la ciencia. Mientras la ciencia avanza, la gente se está muriendo a la mitad de su vida.
Está ocurriendo lo contrario, la gente debería de vivir más años por los adelantos médicos, nuevos medicamentos, nuevos equipos, nuevos descubrimientos, vacunas, etc., pero ocurre que los humanos están muriendo jóvenes, apenas a la mitad de su vida, incluso muchos de los que mueren son niños que son alcanzados por esas enfermedades ¿qué está pasando?
Lo que está pasando es que esas enfermedades son generadas por el entorno en que vivimos y por los alimentos que consumimos, por la larga lista de productos chatarra, por la irregularidad en la alimentación y los malos hábitos alimenticios, ya no hay horas para comer como antes, la gente siempre tiene prisa.
Por una parte veamos cómo en este modelo económico de las prisas, de la falta de tiempo para todo, la gente, los jóvenes, ya no comen porque no les da tiempo, tienen que llegar a la escuela y a sus trabajos, las consecuencias se ven después, el cuerpo le pasa la factura meses o años después.
La llamada comida chatarra está acabando a toda una generación, miles, millones de niños y adultos son aniquilados por el consumo de estos productos que son permitidos por el modelo, las leyes, los gobiernos.
La comida chatarra son productos cancerígenos, sus etiquetas no lo dicen porque sería la anti publicidad, como ocurre con los cigarros, por ley las empresas tienen que decir que el producto genera cáncer y muerte, y aún así tienen ventas millonarias.
Por el consuno de la comida chatarra, los niños y jóvenes principalmente, están condenados a morir de cáncer cuando apenas están a la mitad de su vida, lástima de talentos porque muchos de ellos llegan a ser profesionales, empresarios.
Es muy difícil que el modelo prohíba los alimentos chatarra porque se trata de grandes empresas que generan mucho dinero a los gobiernos, por lo que seguirán haciendo publicidad por todos los medios posibles.
El consumo de refrescos en México es impresionante, se habla de cientos de latas al año por familia, en especial la gente consume la famosa agua negra del imperialismo, la que algunos la usan para limpiar baños, estufas, muebles, si ese es su poder ¿qué no hará con el cuerpo, con los órganos?
Diabetes y refrescos están muy relacionados, esta generación es la de la diabetes y la obesidad, hoy los niños, jóvenes y adultos consumen más refresco que agua, dicen que es más rico el refresco que el agua simple.
Pero no son sólo los alimentos chatarra, son los causantes de las enfermedades, también están los alimentos que podría decirse normales, pero que en realidad ya no lo son.
La ciencia también ha avanzado en la producción masiva de alimentos, ahora se habla de alimentos transgénicos, los modificados genéticamente, dicen sus fabricantes que estos productos son resistentes a plagas y siniestros naturales y que el rendimiento por hectárea es mayor que los cultivos tradicionales, lo que no dicen es que estos productos al estar modificados ya no son tan naturales, son más de laboratorio, por lo tanto con efectos en la salud de la población.
Sin embargo, el modelo no dice nada, los tolera, las Instituciones de salud tampoco dicen nada, permiten su venta. Actualmente en las grandes tiendas muchos de los productos como frutas y hortalizas son de los llamados transgénicos, se ven muy bonitos, atractivos, pero ya no son alimentos tradicionales, son modificados para que se produzca en grandes cantidades y se pueda satisfacer la demanda cada vez mayor.
También hay que aceptar que hoy los mismos productos tradicionales para producirlos se emplean productos químicos para combatir plagas, en muchos casos son regados con agua contaminada, por lo tanto ya no son productos tan naturales como en el pasado.
De modo que estos productos pueden ser generadores de enfermedades sobre todo cáncer por el uso de químicos en su producción
Por otro lado están los alimentos enlatados, los que tienen conservadores para prologar por años su consumo, se supone que tampoco deben ser buenos estos productos enlatados, no generan beneficios al organismo, sino todo lo contrario, aquí puede haber otra causa de cáncer.
La leche que se vende hoy en grandes cantidades ya no es leche, son compuestos, sueros, buena parte de la que se consume en México es importada y no sabemos de qué está hecha, las grandes compañías que controlan el mercado ganan mucho pero los efectos en la salud se desconocen.
De modo global esta generación está viviendo menos por muchos factores, uno de ellos, el más importante, son los alimentos que consumimos, en todos ellos se usan químicos para su producción, el fantasma de las enfermedades entre ellas el cáncer está a la vista, y las pruebas ahí están.
¿Qué hacer entonces? Cambiar todo eso, pero es complicado, hay que cambiar el modelo, modificar la educación, las leyes, el sistema, controlar el crecimiento demográfico, evitar la contaminación, proteger el medio ambiente, si no se hace, todo será un desorden y la gente seguirá muriendo a edades tempranas.