La resolución del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) de concederle a Jaime Rodríguez (a)“El Bronco” ser candidato independiente a la Presidencia de la República, después de que casi el 60 por ciento de la firmas presentadas ante el Instituto Nacional Electoral fueron calificadas como falsificaciones, anuncia a los ciudadanos la parcialidad con la que ese tribunal podría calificar las elecciones presidenciales, al dar indicios de que varios magistrados han comprometido la imparcialidad y autonomía de ese organismo.
El argumento principal con el que cuatro de los siete magistrados votaron a favor de que “El Bronco” sea incluido en las boletas electorales fue la presunción de que el análisis de las firmas podría llevar a que el aspirante lograse el porcentaje señalado para ser aceptado como candidato independiente y la premura que representa el calendario electoral.
El jueves, en una rueda de prensa convocada por el TEPJF, los cuatro magistrados que votaron a favor culparon al Instituto Federal Electoral de no cumplir cabalmente con su tarea de revisar la validez de las firmas, con lo cual, en lugar de aclarar los motivos de su voto, sembraron más dudas sobre la capacidad y la imparcialidad de las dos instituciones encargadas de que estas elecciones sean limpias, sin injerencia de los poderes fáticos del país.
Y hay que señalar que uno de los poderes fáticos lo integran los líderes del llamado “Grupo Atlacomulco”, que ha manejado la política y la economía del país desde 1982.
Triste es, pues, la actuación del TEPJF y lo único que ha logrado es que los ciudadanos electores dudemos de la imparcialidad de una institución que por ley debe garantizar la limpieza electoral y la cual es, precisamente, la responsable de proclamar al ganador de la elección presidencial.
Su determinación de incluir a “El Bronco” en la boleta electoral, ha metido al Tribunal en una verdadera bronca de la cual le será difícil salir, porque ha sembrado la sospecha de ser instrumento al servicio de un probable fraude electoral.
Frenar a AMLO
El candidato de la alianza Todos por México, José Antonio Meade Kuribreña, se reunió el pasado jueves con dirigentes y militantes del Movimiento Antorchista Nacional (MAN), en el municipio de Ixtapaluca, en el Estado de México; ahí volvió a defender la construcción del nuevo aeropuerto de la Ciudad de México y señaló que la propuesta de Andrés Manuel López Obrador de cancelar el proyecto es una amenaza para generar oportunidades de empleo para los habitantes de esa región.
En este contexto dijo a los antorchistas “(López Obrador) va a frenar las oportunidades de miles de familias, ¡Frenémoslo a él”!”. En el mismo tono habló el líder fundador y vitalicio del MAN Aquiles Córdoba Morán, mientras la multitud antorchista gritaba: “¡Maestro Aquiles, tú eres nuestro líder!”.
El antorchismo no se ha caracterizado por su actitud pacifista y conciliadora; cuando decide adquirir algo, desde espacios para vivienda hasta alcaldías, no descarta cualquier método; así pues, un llamado a frenar a AMLO, podría considerarse por algunos antorchistas como una autorización para agredir al candidato de la alianza Juntos Haremos Historia.
El spot de la calumnia
En televisión abierta se trasmite un video cuyo contenido es calumnioso y a la vez se ubica dentro de una campaña del miedo. Éste es el guion:
Una pareja en la cama:
-¿Por qué no te duermes?
– Ya me dio pendiente.
– ¿Por lo de Julia?
– Sí. Ahora que tenemos maestras tan bien preparadas y que Julia está tan contenta, el Peje quiere echar atrás la Reforma; ni siquiera quiere que los niños aprendan inglés. Tengo miedo.
– Tranquila, va a ganar Meade.
Aparece Meade y dice:
– Confía en mí. Voy a ser tu presidente, y en mi gobierno, los maestros van a estar mejor capacitados y mejor pagados.