Semana Política / Gabriel Sánchez Andraca
Es una realidad que Morena, el partido de Andrés Manuel López Obrador, tiene o ha tenido el mayor número de simpatizantes en los últimos meses y eso puede ser una ventaja o una desventaja, dependiendo de la forma en que la dirigencia de ese partido maneje esa fuerza.
Pero las quejas de la militancia, es decir, de la gente de adentro del partido, sobre su estructura y organización, son numerosas y hacen prever una catástrofe en las elecciones de julio.
Lo que está claro, es que no serán los ataques que a diario le lanzan sus adversarios políticos los que harán perder la Presidencia a López Obrador, sino el que Morena es un partido sin estructura y sin organización. Tampoco tiene cohesión ideológica, pues han ido a parar a Morena, priístas, panistas, perredistas, y maestros, obreros, campesinos, pequeños y medianos empresarios, vendedores ambulantes, en fin un mundo de gente entre la que se han colado numerosos oportunistas que van para ver qué sacan y si no sacan nada, serán los primeros en renegar del partido.
Las militancias del PRI, del PAN, del PRD y de Morena, están enojadas por la forma en que se hicieron las designaciones de los candidatos a senadores, diputados federales y locales y presidentes municipales, y han protestado y les queda el sabor de boca, de que no les hacen caso, de que nadie los toma en cuenta y de que todos los partidos son iguales. Hemos escuchado expresiones en ese sentido de un gran número de simpatizantes del partido de López Obrador y estamos ya en la temporada de pre-campañas y no parece que nada vaya a cambiar.
En los actos de registro de los candidatos de las tres alianzas principales: las que encabezan el PAN, el PRI y Morena, los abanderados aprovecharon para enviar un mensaje a los ciudadanos, tanto a los que los apoyan como a los que no lo hacen.
La señora Martha Erika Alonso, esposa del ex gobernador Rafael Moreno Valle, dijo lo que dicen todos los candidatos a quienes les preguntan sobre las encuestas que no les favorecen: “No me preocupan los resultados de las encuestas”, ni los que la dan con diez puntos debajo de Miguel Barbosa Huerta, el candidato de “Juntos Haremos Historia”.
Y don Miguel Barbosa Huerta, por su parte, retó a sus contrincantes en la lucha por Casa Puebla, a un debate para realizarse en esta temporada de intercampañas. Dijo que Morena cuidará el manejo del Instituto Estatal Electoral, el día de la elección y los días posteriores a esta, lo que se ve difícil, por el alto grado de desorganización que se aprecia en ese partido.
Enrique Doger Guerrero, minimizó los datos de las encuestas que lo colocan en el tercer lugar de las preferencias, es muy temprano para eso. El confía en el triunfo del PRI, pues dijo que tiene las mejores propuestas, la experiencia y la trayectoria. Además, si el PRI no se divide o mejor dicho, no continúa dividiéndose, podrá presentar una batalla fuerte y decidida.
Doña Martha Erika, comentó algo que muchos no le creen pero otros lo dan por totalmente cierto. Dijo que no va a utilizar el nombre de su esposo, el ex gobernador Rafael Moreno Valle, para promocionarse, pero advirtió que no se quedará callada ante los ataques en su contra. Para muchos de sus adversarios, su discurso será de constante defensa de su esposo, porque lo lógico es que le llueva tupido al ex gobernador y la señora no se va a dar abasto para defenderlo. Bueno, ya veremos.
¿Y los que van de relleno? Se registraron dos candidatos más: uno del Verde, Michel Chaín y otro del PANAL, Alejandro Romero. Ninguno de los dos significa gran cosa en esta contienda.
Al candidato del Verde, se le dice que es imposición de don Rafael Moreno Valle y don Alejandro Romero, notario público; le atribuyen mala fama en el desempeño de su profesión.
Para el caso de que pudieran ganar o representar algún peligro para quienes compiten por las tres alianzas, todo mundo puede estar tranquilo. Al final de la contienda reconocerán el triunfo de la señora Martha Erika, para darle credibilidad al proceso, si es que el panismo morenovallista, logra que la señora obtenga mayoría, cosa que muchos dudan.
Lo que estos candidatos a la gubernatura pueden alcanzar, es que los partidos que los apoyan, el Verde y el Panal, pierdan su registro por la baja votación que obtendrán.
Donde el PRI sí estará en problemas, es en Izúcar de Matamoros, donde Morena ha lanzado como su candidato a la presidencia municipal, al maestro Melitón Lozano, quien ya fue presidente municipal por el PRD y diputado local por el mismo partido.
En los dos casos se desempeñó bastante bien y estaba considerado el gallo más fuerte de Morena, que en este caso no erró en su designación, pues dejó satisfechos a todos sus seguidores.