Gilberto Pineda García y Enrique Castillo García /Chietla, Pue.
Al realizar la remodelación del piso del interior de la Iglesia de San Nicolás Tenexcalco, del municipio de Chietla, se encontraron cinco tumbas; dos de éstas a la mitad del templo. Por esta razón, el presidente municipal de Chietla, contador Edgardo Ponce Cortés, encomendó se rescaten las historias que hay en las comunidades que conforma este municipio y darlas a conocer; “es de suma importancia que rescatemos la cultura”, afirmó.
Rodrigo Pacheco Benítez, presidente del comité de la obra de restauración del templo, informó que se hallaron cinco tumbas cuando se realizaban los trabajos para cambiar el piso de la Iglesia de San Nicolás, dos de ellas cubiertas por petatillo, las cuales se encuentran a la mitad del templo.
La obra se está realizando, con apoyo de migrantes, quienes queriendo mejorar la casa de oración, decidieron realizar una cooperación para la remodelación general, para la cual envían una aportación periódicamente.
En una de las dos tumbas que están al centro del templo, se distingue una inscripción: “Juana Cruz, quien falleció el 25 de junio de 1863”, la cual tiene en la parte inferior una leyenda que dice: “un sudario”, que significa: “una oración”, al costado de ésta se encuentra la otra tumba, pero ésta no tiene dato alguno.
El cronista del municipio de Acatlán de Osorio, licenciado Alejandro Pantaleón Calixto, realizó una búsqueda en el archivo parroquial de Chietla, donde encontró dos documentos que hacen referencia a Juana Cruz; uno es su fe de bautismo y el otro el acta de defunción.
El primer documento señala que esta persona nació el 1790, era originaria del rancho Ojo del Agua, perteneciente a Axochiapan, que sus padres eran Thomas (sic) de la Cruz G. y Francisca Juana. Mientras que el acta de defunción dice que su esposo fue Pedro Nicolás, nativo de la comunidad de San Nicolás Tenexcalco, asi como que la causa de su muerte fue por fiebre.
Al querer conocer más del hallazgo se invitó a Raúl Martínez Vázquez, arqueólogo y cronista de Izúcar de Matamoros, quien hizo la percepción de que esta iglesia por el lugar en donde está ubicada, es probable que se encuentre sobre un antiguo montículo o una pirámide, y la tumba que está al centro de la iglesia, se debió a la importancia que el esposo tenia, que se cree era pudiente o adinerado. Otra suposición era que esta señora hizo algo muy importante en esta iglesia para gozar de este privilegio.
La persona de la tumba mencionada, hoy tendría más o menos 227 años de antigüedad, razón de más para darle la importancia histórica que tiene.
Con estos datos, el día 2 de febrero, después de la celebración eucarística por la fiesta de La Candelaria, el cronista municipal Gilberto Pineda García, el párroco Jesús Vázquez Arana y el Arqueólogo Raúl Martínez Vázquez informaron a los presentes la importancia de proteger esta tumba, ya que traería beneficios tanto históricos como económicos en la celebración de la fiesta patronal, y en lo general por convertirse en un atractivo turístico, quedando pendiente la aprobación de los habitantes de esta población.