Juan Rubio / Chietla, Pue.
Este 25 de noviembre, arranca oficialmente la zafra cañera en la zona de abasto del Ingenio de Atencingo. Este evento, representa mucho más que el comienzo de una temporada de corte de caña. Es el inicio de un proceso que implica una significativa reactivación económica para toda la región de la Mixteca, beneficiando de manera directa e indirecta a miles de personas que dependen de esta actividad para su sustento.
José de Jesús Rodríguez Carrillo, Gerente General del Ingenio de Atencingo, comentó en entrevista que la zafra es un evento crucial no solo para los productores de caña, sino para toda la cadena productiva, que involucra a cortadores, fleteros, operadores de maquinaria y trabajadores del campo.
“La zona dedica una gran parte de sus tierras al cultivo de la caña de azúcar, lo que genera una importante derrama económica, que impacta positivamente a toda la comunidad”, explicó el gerente, destacando que los beneficios no se limitan a quienes trabajan directamente con el ingenio, sino que se extienden a los comercios locales y a otras actividades económicas vinculadas a la producción.
La quema de caña: un proceso esencial
El proceso de quema es una de las etapas fundamentales del arranque de la zafra, ya que prepara la caña para el corte, eliminando las hojas secas y facilitando la recolección. En este sentido, Rodríguez Carrillo detalló que las quemas comienzan un día antes del corte (24 de noviembre), alrededor de las tres o cuatro de la tarde.
Se estima que se quemarán unas 5 mil toneladas de caña en esta primera fase. El corte y acarreo de la vara dulce se llevará a cabo el día lunes 25 de noviembre, a partir de las 9 o 10 de la mañana, dando inicio formalmente a la zafra.
“Siempre hemos seguido la costumbre de iniciar la quema un día antes de comenzar con el corte”, indicó el gerente, quien también señaló que la quema se realiza en las primeras horas de la tarde, cuando las condiciones climatológicas son más favorables, evitando las altas temperaturas que podrían hacer más peligrosa la operación.
Estrategias de seguridad para las quemas
La seguridad es una prioridad durante este procedimiento, ya que el fuego puede afectar no solo los cultivos cañeros, sino también las tierras cercanas. Para minimizar los riesgos, se implementan varias estrategias de seguridad, como la creación de “guarda rayas”, que son barreras que evitan que el fuego se propague fuera de los campos establecidos.
Además, la quema se programa en horarios en los que las condiciones del viento y la humedad son más controlables. De acuerdo con Rodríguez Carrillo, las actividades se efectúan por lo general después de las cuatro o cinco de la tarde, o bien al caer la noche, cuando la temperatura baja y el ambiente está más húmedo, lo que facilita un manejo seguro del fuego.
“Es muy importante tomar en cuenta la proximidad de los cultivos vecinos. Las ‘guarda rayas’ permiten mantener el fuego dentro de los límites de los campos cañeros, evitando que la llamas puedan alcanzar áreas cercanas que no se deben quemar”, manifestó el gerente, resaltando el compromiso del Ingenio de Atencingo con la seguridad tanto del personal como de la comunidad agrícola.
Impacto económico y social
La zafra cañera no solo tiene una enorme importancia económica para los productores locales, sino que también es un evento de trascendencia social. La actividad en los campos cañeros genera empleo directo para miles de personas, incluyendo cortadores de caña, operadores de maquinaria y transportistas, pero también tiene efectos multiplicadores en la economía local, favoreciendo a comercios, proveedores de insumos y servicios en los municipios de la región.
“El inicio de la zafra es un momento clave para la reactivación de la economía de la Mixteca. Es un proceso que involucra a muchos actores y que, sin duda, trae consigo una serie de beneficios que alcanzan a toda la población de nuestra región”, subrayó Rodríguez Carrillo.
Con el comienzo de la zafra 2024-2025, el Ingenio de Atencingo no solo pone en marcha un ciclo productivo que se extenderá durante los siguientes meses, sino que también contribuye al bienestar de las familias que dependen de esta actividad, reafirmando su rol central en la economía regional y en la vida social de la Mixteca.
Con la implementación de medidas de seguridad para las quemas y el compromiso con el desarrollo local, la temporada de corte se perfila como una oportunidad para continuar impulsando el crecimiento económico y social de esta importante región cañera del estado de Puebla.