Juan Manuel Vega / Información nacional.
La reciente victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos ha generado una ola de inquietud entre las comunidades migrantes, especialmente las mexicanas. El regreso del mandatario republicano, conocido por su postura firme y sus políticas migratorias restrictivas, deja en el aire una pregunta: ¿qué les espera a los mexicanos en el país vecino?
El doctor Plácido Jiménez Amigón, experto en migración y miembro de la Confederación de Mexicanos en el Extranjero, advirtió en una entrevista reciente para Enlace Noticias sobre el posible impacto que tendrán las nuevas designaciones y políticas de la administración Trump, especialmente en términos de deportaciones masivas.
De acuerdo con el doctor Jiménez, Trump ha realizado nombramientos clave en áreas sensibles como migración, seguridad y comercio. Entre estos destacan figuras como Tom Homan, en el rubro de migración, conocido por su papel en la implementación de políticas que separaban a los menores de sus padres en la frontera durante la anterior administración Trump. Homan, recordado por su actitud inflexible, representa un regreso a una postura severa en temas migratorios que podría resultar en una deportación masiva de hasta 15 millones de mexicanos.
Este evento le recordó el programa de repatriación masiva de 1954, conocido como “Operación Espaldas Mojadas”, cuando más de un millón de mexicanos fueron expulsados de Estados Unidos, generando una crisis de recursos y empleo en México.
Además de Homan, Trump ha designado a Mike Waltz como asesor de seguridad, quien, según Jiménez, también ha adoptado una postura rígida respecto a la frontera. Según el doctor Jiménez, la presencia de Waltz y otros funcionarios similares prevé duras medidas migratorias, lo que ha provocado preocupación en la comunidad migrante.
Plácido también dijo que Trump incluso ya ha calificado a México como un “país terrorista” debido al narcotráfico y la violencia que afecta a algunas regiones del país. Para Jiménez, esta retórica endurece la percepción negativa de los migrantes mexicanos en E.U. y aumenta la posibilidad de deportaciones masivas.
También señaló que el país vecino comenzará deportando a aquellos ciudadanos considerados “peligrosos” por las autoridades; entre ellos, aquellos que roben, vendan estupefacientes o tengan antecedentes penales. “Los terroristas son el narcotráfico, que está acabando con nuestros connacionales en Querétaro, Puebla, Guanajuato, Guerrero, y en los 32 estados. Lo que dijo Donald Trump: un país de terrorismo”, agregó Jiménez.
El impacto de estas políticas en México sería considerable. Jiménez recordó cómo, en la década de 1950, el país enfrentó serios problemas para absorber a la gran cantidad de repatriados. “México carecía de suficientes escuelas, hospitales y servicios básicos para atender a los retornados”, lo que generó una crisis social y económica. Hoy, el doctor Jiménez advierte que una nueva ola de migrantes podría generar presiones similares, si no mayores, sobre el sistema de salud, la educación y el mercado laboral en México.
Ante esta situación, Jiménez Amigón hizo un llamado a la administración mexicana, en especial a la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, para que tome medidas de preparación y fortaleza institucional. Recomendó destinar recursos a la construcción de más escuelas y hospitales, y enfocar las políticas públicas en la integración de los posibles repatriados. “Que la presidenta tome en serio la presidencia, que asuma su papel como la primera presidenta de México; adiós mañaneras, adiós a cuestiones de dar información falsa”, enfatizó Plácido, refiriéndose a la importancia de enfrentar esta posible crisis migratoria con seriedad y previsión.
Por último, el doctor subrayó que, aunque las políticas de Trump son vistas con temor por muchos migrantes, la historia demuestra que estas medidas no logran detener completamente el flujo migratorio. La necesidad de escapar de la violencia y buscar mejores condiciones de vida, siguen siendo motores que impulsan la migración. Sin embargo, frente al posible retorno masivo de connacionales, México debe prepararse para afrontar una realidad compleja que, de no atenderse, podría convertirse en una crisis nacional.