Román Valle – Juan Rubio / Chila de la Sal, Puebla
La tensión aumentó en el municipio de Chila de la Sal tras el cierre del palacio municipal por parte de habitantes de la comunidad de San Pedro Ocotlán. La decisión fue tomada como medida de presión ante la falta de respuesta del presidente municipal, Celso Herreros Amigon, a sus demandas relacionadas con el acceso a agua potable y la terminación de la calle «Del Estudiante».
Los manifestantes han colocado pancartas en las instalaciones del gobierno local que exigen la entrega de documentos relacionados con la concesión de un pozo de agua, así como la finalización de la obra de pavimentación con concreto hidráulico de la mencionada calle. Según los habitantes, la administración no ha dado seguimiento a la documentación entregada, lo que ha agravado la situación de escasez de agua en la comunidad, que lleva más de 4 años así.
«Nos negamos a dejar entrar a nadie hasta que el presidente se presente y nos dé una solución», afirmaron los manifestantes. Sin embargo, hasta el momento, no hay claridad sobre cuándo podría regresar Herreros Amigon, quien según fuentes locales no se encuentra en el municipio.
Regidores del ayuntamiento manifestaron su desconcierto ante la negativa del presidente a restituir la documentación y a dialogar con los manifestantes. La Lic. Josefina Daniela Macareno Pérez, quien firmó el recibo de la documentación presentada por los habitantes, ha expresado que ahora desconoce el contenido de dicho documento y la validez de su firma, lo que añade más confusión al asunto.
Los pobladores insisten en que la falta de respuesta por parte de las autoridades no solo vulnera sus derechos, sino que también pone en riesgo su bienestar diario. La situación se mantiene tensa mientras los ciudadanos continúan esperando una respuesta concreta y la presencia del presidente municipal para abordar sus demandas.
Este cierre del palacio municipal en Chila de la Sal subraya la necesidad urgente de atención a las problemáticas básicas que enfrentan muchas comunidades en la región, poniendo de manifiesto la responsabilidad de las autoridades locales en la resolución de estos conflictos.