** La reforma establece que la Guardia Nacional será una fuerza de seguridad pública permanente, integrada por personal militar con formación policial, y estará bajo la dependencia directa de la Sedena **
Juan Manuel Vega / Nacional.
Después de 16 horas de acalorado debate, el pleno de la Cámara de Diputados aprobó en lo general y en lo particular la polémica reforma que modifica la estructura de la Guardia Nacional, con 353 votos a favor y 126 en contra. Esta reforma, impulsada principalmente por el grupo mayoritario de Morena y sus aliados, PT y Partido Verde, plantea la incorporación de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), un paso que ha generado posturas divididas tanto dentro como fuera del Congreso.
Durante la discusión, que se prolongó por casi ocho horas solo para la aprobación en lo general, Morena y sus aliados defendieron la reforma como una medida necesaria para reforzar la seguridad pública del país. Aseguran que la Guardia Nacional, bajo la administración militar, será más efectiva en la ejecución de la Estrategia Nacional de Seguridad Pública. En cambio, los partidos de oposición, aunque presentaron argumentos en contra, no lograron frenar la aprobación del dictamen.
Entre las 460 reservas presentadas para modificar el dictamen en lo particular, solo se aceptó una, propuesta por la diputada morenista Merary Villegas Sánchez, en la que se ajustó la redacción para que la Guardia Nacional esté conformada por personal militar, eliminando la referencia específica a «personal de origen militar y marino». Este cambio fue una de las pocas concesiones que se hicieron durante el largo debate legislativo.
La reforma establece que la Guardia Nacional será una fuerza de seguridad pública permanente, integrada por personal militar con formación policial, y estará bajo la dependencia directa de la Sedena. Con este movimiento, el gobierno busca fortalecer la coordinación entre las fuerzas armadas y la seguridad pública, un enfoque que ha sido duramente criticado por la oposición, que teme una mayor militarización del país.
Finalmente, la Cámara de Diputados informó que, junto con esta transferencia, se destinarán los recursos presupuestarios y materiales necesarios para cubrir los gastos operativos de la Guardia Nacional, así como los sueldos y beneficios del personal que antes formaba parte de la extinta Policía Federal. La reforma fue aprobada cerca de las 4 de la mañana del viernes 20 de septiembre, marcando un nuevo capítulo en la evolución de la seguridad pública en México.