**Esta celebración dura siete días; el día más importante es el 16 de agosto**
Texto y fotos: Michelle López / Chila de las Flores, Pue.
Ubicado en los límites con Oaxaca, Chila de las Flores es un municipio perteneciente a la Mixteca poblana, que reúne una importante riqueza cultural, la cual se encuentra en sus costumbres y festividades; una de ellas y la más importante, es la celebración en honor a la Virgen de Santa María de la Asunción.
Durante la emisión de este 2024, este evento congregó a más de 20 mil personas, entre habitantes locales como de diversos municipios aledaños, migrantes residentes en la Unión Americana, y visitantes provenientes del Estado de México, Tabasco y Oaxaca.
Esta fiesta se caracteriza por su devoción a la Virgen de la Asunción, reflejada en sus tapetes monumentales hechos de aserrín, decoraciones en sus calles principales y sus artesanías; pero sobre todo en sus actividades; estas tienen dos ámbitos: las religiosas, que reúnen calendas, procesiones, promesas y misas eucarísticas, pero también las culturales, realizadas por cada administración municipal del Ayuntamiento.
Carmelo Enríquez Ponce, presidente municipal de Chila de las Flores, dio a conocer en una entrevista con Enlace Noticias, que entre las actividades culturales más destacadas fue la presentación del Grupo Palomo, la agrupación “La Reina de Oaxaca” y también del hermano de Joan Sebastián, Federico Figueroa, con su Rancho “La Candelaria”.
Asimismo, expuso que se realizaron carreras de caballos, competencia de gallos, presentaciones teatrales y su anual festival de globos de “cantoya”, los cuales superaron varios metros de dimensión.
El edil mencionó que todos estos eventos se han realizado durante tres años consecutivos, con ciertas variaciones, sin embargo, siempre con el ímpetu de fortalecer esta celebración y darla a conocer en todos los medios de difusión posibles.
Por otro lado, Mariano Ramos, cronista de Chila de las Flores, nos comentó acerca de todo este rescate de tradiciones originarias del municipio. Acerca de ello, destacó la importancia para los habitantes de hacer parte de su identidad, la cultura que reúnen.
En relación con estas fechas, refirió que tienen registros de alrededor de hace 120 años, en donde se menciona la celebración de la Virgen de la Asunción; No obstante, existen antecedentes que esta tradición tiene orígenes coloniales, con la participación de los Frailes Dominicos, ya que Chila fue una localidad que reunió una concentración importante de esta orden, como parte de la Mixteca baja; lo cual es una riqueza ancestral para cada uno de los originarios de la región.
Las actividades religiosas han sido parte de las raíces de Chila de las Flores durante décadas, puesto que, año con año, crece y fortalece su fiesta patronal, convirtiéndose en una de las más importantes de la región sur de Puebla. Sobre todo, por eventos propios del municipio, los cuales no se encuentran en otro lado de México; un ejemplo claro es la Danza de los Moros, perteneciente a la representación de la obra “Destrucción de Jerusalén”.
Reina Elizabeth Trujillo Guerrero, Regidora de Salud y Concepción Rosas Andrade, Directora de Protección Civil, ambas originarias de Chila de las Flores, hablaron acerca de esta obra tradicional; indicaron que data de los años de 1400 a 1500 DC (Después de Cristo), constando de dos partes: la primera, es “el reto” realizado el 15 de agosto y la segunda es la “destrucción de Jerusalén” llevada a cabo el día 16 del mismo mes.
Estas partes consisten en la representación de los cristianos y en contraste, los personajes de los Moros; se reúnen 30 personajes de esta danza, que presenta la lucha por obtener la Virgen de la Asunción.
Con 30 años participando en la “Danza de los Moros”, Ramiro Sarabia Zurita resaltó el significado que representa para él y diversos jóvenes su intervención en esta obra, la cual ya es un sentido de pertenencia misma, que se origina por decisión propia entre cada habitante del municipio con el paso de los años. Toda la agrupación de estos elementos propios de Chila de las Flores, convierte esta celebración en un epicentro de cultura original.