Abraham Onofre / Izúcar de Matamoros, Pue.
La tarde del sábado 17 de agosto, un hombre de la tercera edad, conocido por su “talento” para cantar en el zócalo de la ciudad, fue víctima de un robo que ha generado indignación en la comunidad. El incidente ocurrió en la calle Guadalupe Victoria, entre Benito Juárez y Miguel Hidalgo, mientras el abuelito se encontraba afuera de un negocio.
Según el testimonio de una ciudadana, el anciano fue engañado por un hombre que se aprovechó de su confianza para robarle su bocina, su única herramienta de trabajo. “Mi hermana le preguntó qué pasaba y él le contó que el ladrón lo engañó”, relató la testigo, quien expresó su preocupación por la vulnerabilidad de personas mayores en la ciudad.
Este hombre, originario de Tehuitzingo, había encontrado en la música una forma de subsistir después de haber vendido golosinas y botanas en las calles de Izúcar. Con la adquisición de su bocina, comenzó a cantar y a pedir apoyo económico voluntario a los transeúntes. Recientemente, había ampliado su actividad al realizar perifoneo para promocionar negocios locales mientras caminaba por el centro de Izúcar.
El robo ha dejado al abuelito en una situación de desamparo, lamentando la pérdida de su fuente de ingresos. Los ciudadanos, que lo reconocen y aprecian su esfuerzo, buscan manifestar su apoyo a través de donaciones y acciones de solidaridad, con la esperanza de que pueda recuperar su bocina y continuar con su pasión.
Este suceso pone de relieve la necesidad de mayor seguridad en el centro de Izúcar, así como el compromiso de los ciudadanos para proteger a sus miembros más vulnerables. La historia del abuelito no solo es un recordatorio de los riesgos que enfrentan las personas mayores, sino también un llamado a la empatía y a la acción comunitaria.