Redacción / Información internacional.
El pasado miércoles 7 de agosto, la embajada de Ucrania en México, solicitó al gobierno mexicano detener al presidente de Rusia, Vladimir Putin, en caso de que asista a la toma de posesión de Claudia Sheinbaum como presidenta el próximo 1° de octubre.
Ucrania reconoció que el Gobierno de México hizo la invitación a los representantes de los países con los que tiene relaciones diplomáticas, y agradeció la invitación emitida al presidente ucraniano Volodymyr Zelensky, a la ceremonia de toma de posesión.
Sin embargo, La representación diplomática de Ucrania en México, expresó en un comunicado que «el Gobierno de México es conocedor del hecho de que Vladimir Putin es un criminal de guerra, que sostiene una orden de arresto bajo sospecha de secuestro y traslado forzoso de niños ucranianos a Rusia, cuya jurisdicción México reconoce».
De igual manera, detalló que dicho señalamiento es solo una de las muchas razones por las que, el presidente ruso y la cúpula política y militar de Rusia, tendrían que enfrentar a la justicia por la invasión a gran escala en Ucrania.
«Confiamos en que el Gobierno mexicano cumplirá en todo caso con la orden internacional de detención, entregando al susodicho al órgano judicial de las Naciones Unidas en la Haya», la Corte Penal Internacional, se expuso en el comunicado.
Por otra parte, Estados Unidos consideró que la presencia de un «autócrata restaría valor a lo que será un evento histórico para México».
“Las tomas de protesta deben ser celebraciones de la democracia y transiciones pacíficas del poder. Como nación soberana, México es quien decide a quién invitar a esos eventos».
No obstante, «la presencia de un autócrata, responsable de tanta muerte y destrucción, restaría valor a lo que será un momento histórico para México”, dijo a CNN un portavoz del Departamento de Estado a través de un correo electrónico.
Durante su conferencia de prensa del pasado 31 de julio, Claudia Sheinbaum informó que se enviaron invitaciones «prácticamente a todo el mundo»; pero confirmó que Ecuador y Perú no fueron invitados al evento.