Abraham Onofre / Información regional.
La madrugada del 8 de agosto de 2024, la tranquilidad de Olinalá, Guerrero, se vio brutalmente interrumpida por un ataque armado que dejó siete personas muertas y cuatro heridas. Este trágico hecho ocurrió en un crucero estratégico de la carretera que conecta a Ixcamilpa de Guerrero, una zona que, en los últimos años, ha sido testigo de un alarmante aumento de la violencia y la actividad delictiva.
Olinalá y sus alrededores no son ajenos a la criminalidad. La región ha sido marcada por la presencia de células delictivas que operan bajo un manto de impunidad, generando un clima de inseguridad que amenaza la vida cotidiana de sus habitantes. Justo unos días antes del ataque, los pobladores de Ixcamilpa y Ahuacotzingo se habían movilizado en una acción colectiva para localizar una camioneta robada, un acto que refleja la desesperación y la valentía de las comunidades ante el avance del crimen organizado. La camioneta, una Nissan NP-300, había sido sustraída por un grupo de civiles armados, un hecho que encendió las alarmas sobre la seguridad en la Mixteca poblana.
El ataque del jueves, perpetrado en lo que se describe como una emboscada, dejó a la población en shock. La Fiscalía General del Estado (FGE) ha iniciado una investigación por homicidio calificado y lesiones, con agentes de la Policía Investigadora Ministerial desplazándose al lugar para esclarecer los hechos. En la escena del crimen, se aseguraron dos camionetas, evidencias que podrían ser clave en la búsqueda de los responsables.
La violencia en Olinalá no es un incidente aislado; se inscribe dentro de un patrón más amplio que afecta a diversas comunidades en Guerrero, lo que pone en peligro no solo a los habitantes de esta región, sino también a aquellos de la Mixteca poblana. Las promesas de la FGE de combatir la impunidad y procurar justicia han sido recibidas con escepticismo por una ciudadanía cansada de vivir con miedo. La posibilidad de nuevos ataques acecha a los pueblos que, a pesar de sus esfuerzos por unirse y hacer frente a la delincuencia, sienten que la amenaza es cada vez más cercana.