Redacción / Información nacional.
Tras una teleconferencia, este martes 23 de julio, Elon Musk, CEO (ejecutivo) de Tesla, anunció que la inversión de la compañía establecida en el estado mexicano, precisamente en Monterrey, está paralizada, esto al menos hasta que se celebren las elecciones presidenciales en Estados Unidos.
Durante la llamada, Musk mencionó lo siguiente: “Creo que tenemos que ver lo que pasa con la elección. Trump ha dicho que pondrá “aranceles” a los vehículos producidos en México. Así que no tiene sentido invertir mucho en México si eso va a pasar”.
Para poder comprender más, los “aranceles” se refieren al monto que se debe pagar por concepto de impuestos, contribuciones, tasas o derechos; de igual manera, se alude a un impuesto que se aplica a todos los bienes que son objetos de exportación e importación.
Es importante recordar que la compañía Tesla, había anunciado con posteridad la construcción de una planta de montaje en México para producir automóviles a partir del año 2026.
Trump, durante su campaña, ha dicho que tiene el deseo de poder obtener más dinero de aranceles provenientes de China y de la industria automotriz; esta propuesta afectaría al estado mexicano y todos los autos que se producen, para que posteriormente se envíen a Estados Unidos.
Cabe mencionar que la Gigafactory de Tesla, que se ubicaría en la zona metropolitana de Monterrey, Nuevo León, fue anunciada el 1° de marzo del año pasado en el día de inversores de Tesla, en un evento en el que se confirmó que se daría una inversión inicial de 5 mil millones de dólares.
Así pues, lo que ha hecho que aún no se haya puesto la primera piedra para la edificación de la fábrica de tesla, ha sido por motivos de ataques provenientes de la oposición, los cuales le han reprochado a Samuel García, actual gobernador de Nuevo León, la falta de acción de la empresa de Musk.
Ah pesar de las trabas impuestas, en ocasiones pasadas, los voceros de tesla han reiterado que la inversión continuaría, esto al menos hasta el día de hoy.
A pesar de las críticas de partidos de oposición, la suspensión de la fábrica de Tesla no ha sido por un tema de infraestructura, sino por el panorama político que enfrenta los Estados Unidos de Norteamérica.