Abraham Onofre / Izúcar de Matamoros, Pue.
Un niño de primaria estuvo a punto de perder los dedos de una mano debido al bullying que sufría en su institución. El incidente ocurrió el pasado 7 de mayo en la escuela primaria Mariano Matamoros, ubicada en el barrio de San Juan Piaxtla, perteneciente al municipio de Izúcar de Matamoros.
El menor, de tan solo 6 años de edad, acudió a los sanitarios y uno de sus compañeros le cerró la puerta, lo que provocó la fractura de 3 dedos de su mano derecha (índice, dedo medio y anular). A pesar de los gritos del pequeño, ninguna maestra o docente de la escuela acudió a apoyarlo. Después de varios minutos, el niño logró sacar su mano y salió de los baños con los falanges destrozados y ensangrentados.
La madre del niño mencionó que, al ser notificada del incidente, se encontraba trabajando y no pudo acudir de inmediato. Fue la abuelita del menor quien lo lleva a la escuela, la que finalmente lo trasladó a un médico. Sin embargo, se le negó la salida de la escuela, lo que limitó la ayuda que pudieron brindarle en ese momento, ya que la institución no cuenta con un botiquín de primeros auxilios.
Debido a las lesiones que presentaba, el pequeño fue hospitalizado por varios días. Las radiografías revelaron fracturas en los dedos de su mano derecha. En un principio, se consideró la posibilidad de amputarle un dedo, pero actualmente se encuentra en tratamiento y lleva una férula en la mano, lo que le impide regresar a sus actividades escolares.
Al parecer, tanto el director del plantel educativo, Roberto Castillero, como la maestra Adelaila Aguilar, no han mostrado ningún apoyo al estudiante. Además, los padres del menor agresor se han negado a responder por los gastos médicos.
Se espera que la Secretaría de Educación Pública (SEP), tome cartas en el asunto y brinde atención a este tema, para evitar incidentes similares que puedan poner en riesgo la vida de otros pequeños.