Redacción /Información nacional.
El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), ha advertido sobre una crisis educativa en México, con más de 6 millones de personas menores de edad que no están inscritas en instituciones formativas. Este fenómeno es más pronunciado en zonas rurales e indígenas.
En México, 6.4 millones de niños y jóvenes, que representan el 18% de la población entre tres y 18 años, no asisten a la escuela, según datos del IMCO. Este fenómeno está acentuado entre los grupos desfavorecidos como las comunidades indígenas, personas con discapacidad y la población rural.
Desigualdad educativa en México
La desigualdad educativa en el país es una de las principales barreras para el desarrollo económico y social de la nación. Se refiere a las diferencias en el acceso, los recursos didácticos disponibles, la infraestructura y la calidad educativa a la que accede la comunidad en etapa escolar.
Acceso a la educación
Según el IMCO, la mitad de los 6.4 millones de menores de edad que no logran acceder a la educación formal, pertenecen a algún grupo desfavorecido, como las comunidades indígenas, personas con discapacidad, población rural y afrodescendiente. Casi tres de cada 10 personas que hablan alguna lengua indígena, están excluidas del sistema educativo, lo que muestra una brecha significativa en comparación con los hispanohablantes.
Estas poblaciones enfrentan barreras estructurales, como el idioma, la falta de infraestructura, la lejanía de planteles o las normas sociales, que limitan su acceso a una educación de calidad.
Deserción escolar
La desigualdad no se limita solo al acceso al sistema educativo. La tasa de permanencia educativa también es baja entre grupos vulnerables, y conforme avanza el camino hacia la educación superior, las diferencias se acentúan más.
Educación básica
– Población general: 9 de cada 10 estudiantes que inician la primaria llegan a la secundaria.
– Personas de habla indígena: Solo 7 de cada 10 estudiantes de habla indígena alcanzan la secundaria.
– Personas con discapacidad: Apenas 6 de cada 10 jóvenes con discapacidad llegan a la secundaria.
Educación superior
– Población general: 1 de cada 3 jóvenes que empieza la primaria llega a la universidad.
– Personas de habla indígena: Únicamente 3 de cada 100 estudiantes de habla indígena llegan a la universidad.
– Personas con discapacidad: Solo 4 de cada 100 personas con discapacidad alcanzan la educación superior.
Calidad de la educación
La calidad de la educación que reciben los estudiantes en México también varía enormemente entre grupos de la población. Factores como el nivel socioeconómico, la capacitación docente y la infraestructura escolar, juegan un papel crucial.
Según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), uno de cada 10 mexicanos en educación obligatoria está en rezago educativo; es decir, que su nivel escolar no corresponde al que deberían tener de acuerdo con su edad. Además, en la última prueba PISA 2022, se observó que los estudiantes mexicanos del 20% de hogares con mayores ingresos, superaron en Matemáticas por 59 puntos a aquellos del 20% con menores entradas.
Brecha digital en la educación
Otro aspecto destacado por el IMCO es la brecha digital en la educación. En México, la disparidad en el acceso a la tecnología es notable. Mientras en algunos estados como Tlaxcala, Ciudad de México y Aguascalientes, la mayoría de las escuelas cuenta con computadoras e internet, en otros como Chiapas, Oaxaca y Tabasco, esta disponibilidad es significativamente menor. Esto amplía las desigualdades en la educación, dejando a los estudiantes con menos recursos tecnológicos en una posición desventajosa, en un mundo cada vez más digitalizado.
Propuestas para abordar la desigualdad educativa
El IMCO propone diversas medidas para abordar la desigualdad educativa en México, enfocadas en tres áreas principales:
1.- Implementación de políticas específicas: Desarrollar políticas educativas que atiendan las necesidades particulares de cada grupo sociodemográfico, como las comunidades indígenas, personas con discapacidad y poblaciones rurales.
2.- Fortalecimiento de la capacitación docente: Mejorar la formación y las habilidades de los maestros para garantizar una educación de mayor calidad. Esto implica proporcionar recursos y programas de capacitación continua para los docentes.
3.- Mejora de la infraestructura y recursos didácticos: Invertir en la infraestructura física de las escuelas para crear entornos de aprendizaje más efectivos. Proveer de recursos didácticos adecuados y actualizados que faciliten el proceso de enseñanza y aprendizaje.
Superar estas brechas educativas, tanto en el acceso como en la permanencia entre diferentes grupos poblacionales, es sólo el primer paso para garantizar la igualdad educativa. El siguiente reto consiste en brindar educación de calidad a todas las personas que se encuentran dentro del sistema educativo, y asegurar que las condiciones socioeconómicas no sean un obstáculo.