Más de un año ha transcurrido desde que el barrio de Tres Cruces en Acatlán de Osorio enfrenta la angustiante realidad de la falta de agua potable. El sistema operador SOSAPAMA ha declarado que sus ingresos son insuficientes, lo que presuntamente repercute en la calidad del servicio que brindan. Ante esta situación, los ciudadanos han manifestado su disposición a costear las tomas de agua si el sistema operador les suministra el vital líquido en sus hogares.
Mientras tanto, los habitantes de la zona conurbada de la cabecera municipal soportan la escasez de agua en medio de temperaturas que alcanzan casi los 40 grados centígrados. En este contexto, los candidatos políticos se apresuran a prometer soluciones a esta problemática, pero ¿será esta vez que cumplirán sus promesas? La incredulidad se cierne sobre la comunidad, que anhela una respuesta contundente a su sufrimiento.
Actualmente, los residentes se ven obligados a recurrir a pipas suministradas por particulares, con costos que oscilan entre los 200 y 300 pesos. Considerando que adquieren entre tres y cuatro pipas al mes, los habitantes se verían obligados a desembolsar mensualmente entre 700 y mil pesos, tan solo para asegurarse de contar con el líquido vital.
La falta de acceso al agua potable no solo representa una carga económica para los habitantes de Tres Cruces, sino que también pone en peligro su salud y bienestar. Mientras tanto, las autoridades locales y el sistema operador enfrentan el desafío de garantizar un servicio esencial para la comunidad, que clama por una solución inmediata a esta crisis.
La incertidumbre y la necesidad apremiante de agua potable en Tres Cruces exigen respuestas concretas y acciones decisivas por parte de las autoridades competentes. Mientras tanto, la comunidad aguarda con anhelo el día en que el vital líquido fluya nuevamente en sus hogares, como un derecho inalienable que merecen.