Un fuerte terremoto sacudió Taiwán el miércoles, dejando al menos nueve personas muertas, cientos de heridos y numerosos edificios colapsados. El sismo, que tuvo una magnitud de 7.2 según la Agencia Meteorológica Central de Taiwán y de 7.4 según el Servicio Geológico de Estados Unidos, ocurrió a las 7:58 del miércoles en el mar, a 25 kilómetros al sureste del condado oriental de Hualien. Esta zona ha sido la más afectada, tanto en pérdidas de vidas humanas como en daños materiales, ya que numerosos edificios e infraestructuras han sufrido daños y al menos dos bloques de viviendas están parcialmente colapsados.
Hasta el momento, se han registrado nueve muertos, 821 heridos y 127 personas atrapadas o varadas. Además, se han reportado más de un centenar de réplicas de diferentes magnitudes. El terremoto ha dejado también a 371 mil 275 hogares sin luz, aunque aproximadamente el 99% ya ha recuperado el suministro eléctrico. La presidenta taiwanesa, Tsai Ing-wen, ha pedido a la población que mantenga la calma y extrema las precauciones, ya que es probable que se produzcan nuevas réplicas en los próximos días.
Este sismo es el más intenso que ha sufrido Taiwán desde el 21 de septiembre de 1999, cuando un terremoto de magnitud 7,6 acabó con la vida de 2.416 personas. Taiwán se encuentra en una zona sísmicamente activa, ya que se asienta en la confluencia de las placas filipina y eurasiática. Por lo tanto, los terremotos son frecuentes en la isla.
El presidente electo y actual vicepresidente de Taiwán, William Lai, visitó el condado de Hualien, la zona más afectada por el terremoto, y prometió un paquete completo de ayuda a las víctimas. En un discurso frente a uno de los edificios colapsados, Lai señaló que la tarea más importante en este momento es rescatar a las personas atrapadas o desaparecidas y garantizar que los heridos reciban atención médica adecuada. El gobierno central ayudará plenamente a los gobiernos locales en los trabajos de reconstrucción y socorro, y proporcionará subsidios y medidas de apoyo completas a las víctimas.