-Usuario de Facebook acusa a pervertido; pide número y ubicación de tortillería “La Mixteca”
Abraham Onofre / Izúcar de Matamoros, Pue.
Una publicación difundida este martes en Facebook por la usuaria Haidee Sánchez puso en alerta a vecinos de la zona de Rancho Juanito’s al denunciar un presunto episodio de conducta inapropiada por parte de un repartidor de la tortillería identificada como “LA MIXTECA”.
En su post, la mujer narra que el incidente ocurrió el día anterior cuando detuvo al repartidor que hace su ruta en motocicleta para comprar tortillas. Relata que, tras regresar a su vehículo para sacar dinero, observó que el trabajador había bajado la cremallera de su pantalón y adoptado una postura que ella consideró “incómoda”; pese a ello, pagó y entró a su domicilio sin confrontarlo. Actualmente busca el teléfono o la ubicación de la tortillería para presentar una queja formal y así evitar que otra persona pase por una situación similar.
La publicación —que circuló entre usuarios del municipio— describe el gesto como un comportamiento que incomodó a la denunciante y que, por sorpresa y nerviosismo, no fue confrontado en el momento. La autora anticipa que se le podría recriminar haber comprado después de observar la conducta, pero explica que “me bloqueé” y por esa razón decidió retirarse. En el mensaje pide a la comunidad datos del negocio o un número de contacto para elevar la queja ante quienes correspondan.
La naturaleza de la denuncia, difundida por una red social, motivó que vecinos preguntaran en comentarios y compartieran la publicación buscando mayor información sobre la ubicación de “LA MIXTECA” y el contacto de los responsables. Este tipo de señalamientos en redes suele generar respuestas variadas: testimonios, contactos útiles, pero también dudas sobre la veracidad o la necesidad de corroborar datos antes de tomar medidas públicas.

Desde una perspectiva jurídica y administrativa, los especialistas consultados por esta redacción recuerdan que las denuncias por presuntas conductas indebidas en espacios públicos o durante la prestación de un servicio pueden canalizarse ante la autoridad correspondiente. La afectada, si lo decide, puede presentar una denuncia formal en la comisaría municipal o en la Fiscalía estatal; en ambos casos es recomendable aportar el mayor número posible de elementos: hora, lugar, descripción del repartidor, testigos o registros que permitan identificar al trabajador y al negocio.
Es importante subrayar que la redacción reproduce el relato publicado por la usuaria y que, hasta el momento, no se cuenta con la versión del establecimiento ni con una denuncia formal pública que haya sido registrada ante autoridades. La publicación de la denunciante contiene elementos concretos —ruta, zona y comportamiento descrito— que facilitan la localización del hecho, pero no constituyen una prueba legal por sí mismas.