-Pobladores denuncian imposición sin consulta previa
Lo que sería una reunión para atender la escasez de agua potable terminó en una serie de reclamos ciudadanos contra la presidenta municipal de Santa Inés Ahuatempan, Edith Villa Trujillo. La alcaldesa, de filiación priista y con respaldo del grupo Antorcha Campesina, fue acusada de actuar de manera arbitraria al destituir al juez de paz de la comunidad de La Conchita y nombrar a un nuevo funcionario sin consultar a la población, lo que generó molestia entre los presentes.
La cita era clara: una junta de trabajo con los pobladores de La Conchita, comunidad perteneciente al municipio de Santa Inés Ahuatempan, región del distrito 14 federal con cabecera en Izúcar de Matamoros. El motivo, según la convocatoria difundida por redes sociales y autoridades auxiliares, era tratar la problemática del agua potable que desde hace meses afecta a la comunidad. Sin embargo, al llegar al lugar de la reunión, los asistentes se encontraron con un giro inesperado.
Sin previo aviso, la presidenta Edith Villa Trujillo desvió el rumbo del encuentro. En lugar de abordar la crisis hídrica, removió del cargo al juez de paz en funciones e impuso a un nuevo representante, presuntamente afín a su administración. El acto fue percibido por los vecinos como una falta de respeto y una maniobra política que dejó de lado las verdaderas necesidades de la población.
Los reclamos no se hicieron esperar. De inmediato, las voces inconformes comenzaron a señalar el engaño con el que fueron convocados, calificando el acto como autoritario. Entre los argumentos se repitió la exigencia de que se respeten los procedimientos comunitarios para la designación de autoridades auxiliares, además de priorizar la atención urgente del abasto de agua, un problema que sigue sin respuesta por parte del ayuntamiento.
«Nos citaron para resolver lo del agua, pero nos salen con que vienen a cambiar al juez de paz. ¿Y el agua para cuándo?», expresó uno de los asistentes visiblemente molesto.
El conflicto se agrava por el contexto: desde hace meses, vecinos de La Conchita reportan escasez constante de agua potable sin que la administración municipal haya propuesto una solución. Esta situación ha deteriorado la confianza de los pobladores hacia la gestión de Villa Trujillo, quien también ha sido señalada por priorizar intereses políticos vinculados a su agrupación antorchista por encima de las demandas básicas de los ciudadanos.
Al cierre del encuentro, la imposición del nuevo juez de paz ya había sido consumada, pese a la desaprobación generalizada de los habitantes. Aunque se hicieron públicos varios testimonios en redes sociales, hasta ahora el gobierno municipal no ha emitido ninguna postura oficial respecto a los señalamientos por autoritarismo ni sobre la falta de soluciones al problema del agua.