Abraham Onofre / Atlixco, Pue.

Agricultores de aguacate en el municipio de Atlixco, enfrentan ahora una problemática que afecta la producción y su economía. Se trata del llamado “robo hormiga” del cual han sido víctimas.

Este acto de delincuencia es realizado por jóvenes, quienes con mochilas y costales ingresan a las huertas durante la madrugada para llevarse varias cantidades del fruto; se estima que han llegado a sustraer hasta 50 kilogramos.

De acuerdo con los productores locales, se ha percatado que, en estas últimas semanas, han ingresado diversos hombres y mujeres a las huertas de manera sigilosa con mochilas y costales en mano, para cortar y robarse varios kilos de aguacate.

Los afectados comentaron que los ladrones son en su mayoría jóvenes en estado de ebriedad, quienes roban el producto y lo revenden en el mercado de Atlixco a precios más bajos.

El furo robado, que en su mayoría no está completamente maduro, los delincuentes lo comercializan rápidamente, presuntamente para obtener dinero y comprar bebidas alcohólicas o drogas.

«Es aguacate que aún está en proceso de maduración, pero lo venden a bajo costo con la intención de comprar alcohol o drogas», refirieron los agricultores.

El robo de aguacates es especialmente frecuente en los meses de mayo a agosto; pero durante los periodos de menor demanda, como los meses de flotación, la incidencia disminuye.

Cabe mencionar que los compradores y comerciantes del mercado han informado sobre la presencia de estos jóvenes, quienes se presentan en estado de ebriedad, y venden el aguacate a precios por debajo de lo normal.

Ante esta situación, los productores han comenzado a tomar medidas de seguridad más estrictas, por lo que están considerando opciones como la instalación de cercas más altas, el contacto con las autoridades locales y la contratación de seguridad privada. Sin embargo, esta última opción podría incrementar los costos de producción, y consecuentemente el precio del aguacate en el mercado.

Finalmente, recordemos que el pasado 5 de abril del 2022, un grupo de agricultores de la comunidad de La Trinidad de Tepango, lincharon a dos centroamericanos cuando fueron sorprendidos en las huertas de aguate robándose el fruto.