Escasez de chiquilichis en la Mixteca poblana: una tradición en peligro

Redacción / Información regional.

La falta de lluvia en la región de la Mixteca poblana ha desencadenado una preocupante escasez de chiquilichis, un manjar local que suele ser consumido durante los meses de mayo y junio. Esta situación se agrava debido al aumento en la cantidad de personas que recolectan estos famosos insectos para su venta, lo que ha contribuido a su disminución en los últimos años.

Un recolector de chiquilichis originario de Acatlán de Osorio, Puebla, ha expresado su preocupación acerca de este fenómeno. Según su testimonio, en años anteriores los chiquilichis solían emerger a principios de mayo y su recolección llegaba a su fin en la primera semana de junio. Sin embargo, en la actualidad, este ciclo se ha retrasado debido al cambio climático y sus efectos en la región.

«La cantidad de chiquilichis recolectados ha disminuido considerablemente debido a la contaminación, el cambio climático y la escasez de lluvias. La sequía se ha intensificado año tras año, y ahora hay muchas más personas que se dedican a la recolección de chiquilichis para su consumo, lo que también ha contribuido al problema debido a los altos precios en el mercado», destacó el recolector.

Durante la temporada de recolección, las personas solían acudir a las orillas de los ríos por las noches, donde se encontraban con abundantes chiquilichis y podían llenar cubetas enteras en una sola noche. Sin embargo, este escenario ha cambiado drásticamente con el paso del tiempo.

«En Acatlán y en las comunidades circundantes como Tianguistengo, Guadalupe Santa Ana, Boquerón, Piaxtla, La Huerta, Tetelcingo, Xayacatlán, entre otras, solíamos encontrar chiquilichis en abundancia. Sin embargo, ahora es mucho más difícil hallarlos», añadió el recolector.

Finalmente, el recolector explicó el proceso de recolección de estos insectos. Consiste en tomarlos cuando se encuentran entre las ramas de los árboles y colocarlos en cubetas con agua. En cuanto a su preparación culinaria, la forma tradicional de cocinarlos implica hervirlos con agua y sal, aunque algunas personas también los cocinan con agua y epazote.

La escasez de chiquilichis en la Mixteca poblana representa una amenaza para esta tradición culinaria y cultural arraigada en la región. La falta de lluvia, el cambio climático y la creciente demanda de estos insectos han puesto en riesgo su existencia. Es necesario tomar medidas para proteger y preservar esta especie, ya que forma parte integral de la identidad y del patrimonio gastronómico de la Mixteca poblana.

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