En México diariamente mueren 10 mujeres al día a causa del cáncer de mama, una tasa de mortalidad que va en contra de la tendencia mundial de reducción, y esto se debe a la falta de diagnóstico oportuno y al retraso en el inicio del tratamiento, dijo Alfonso León del Río, investigador del Instituto de Investigaciones Biomédicas (IIB) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Mencionó que este aumento se debe, entre otras causas, a que esta enfermedad se presenta en una edad más temprana en mujeres mexicanas.
«Tenemos una población que presenta cáncer de mama antes de los 50 años, cuando a nivel mundial el promedio es a los 60 años», señaló en conferencia de prensa previo al Día Mundial de la Lucha contra el cáncer de mama, el cual se conmemora cada 19 de octubre.
El especialista destacó además que la obesidad y el sobrepeso aumentan el riesgo de padecer esta enfermedad a edades más tempranas.
Por su parte Miguel de Jesús Salazar Ramírez jefe de oncología del Hospital de Especialidades de San José del IMSS en Puebla, informó que en el 70 por ciento de los casos de cáncer de mama, se detecta de manera tardía, es decir en etapas muy avanzas de la patología, situación que complica el tratamiento y el tiempo de recuperación de las pacientes, por lo que es de vital importancia una revisión oportuna y constante.
Dio a conocer que al mes reciben entre 80 a 120 pacientes con probabilidades de cáncer de mama, y cada mes son sometidas a cirugías entre 50 a 60 mujeres, las cuales dependiendo de la etapa en la que se encuentran es el tiempo de recuperación que tendrán.
Hizo énfasis en que las mujeres deben de realizarse la exploración de senos cada mes a partir de la primera menstruación, así como la mastografía desde los 40 años de edad de forma bianual, para detectar anormalidades.
Aunado a esto, indicó que el consumo de cigarro y alcohol, una menopausia tardía, antecedentes en algún familiar, entre otros, son los principales los factores de riesgo de esta enfermedad.
Expresó que el miedo es uno de los principales factores por los cuales una mujer no desea revisarse pese a que detectaron ciertas anomalías en los senos, por lo que reiteró que es de vital importancia se dé a conocer la situación con las personas que más confianza existan para que puedan recibir el apoyo necesario y descartar el cáncer.
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